Apps y RRHH, el inicio de una larga amistad

La irrupción de los dispositivos y aplicaciones móviles hace ocho años –Apple lanzó su primer iPhone en 2007– ha provocado un cambio de tendencias y hábitos en todas las esferas de nuestra vida. Ha cambiado nuestra forma de actuar e interactuar con el entorno, de acceder a la información y de configurar las decisiones de compra, pero también se han desvirtuado las variables tiempo y espacio, que determinaban cuándo y dónde debíamos realizar una tarea durante nuestra jornada laboral.

 

Se trata de dispositivos que hemos incorporado a nuestro día a día, tal y como corrobora el estudio “Our Mobile Planet: conoce mejor al consumidor móvil” elaborado por Google en mayo de 2013, donde se revela que un 72% de la población española usa a diario su smartphone, una herramienta que bien puede incorporarse al entorno laboral y, además, dar sus frutos en forma de productividad.

 

Otro estudio, en este caso de la mano de Flurry Analytics, también ponía de manifiesto que el uso de aplicaciones móviles creció un 115% en 2013 respecto al año anterior.

Las apps permiten gestionar plantillas de manera más efectiva y ofrecen una percepción de negocio más clara

Y ahí no acaba todo, ya que una encuesta realizada recientemente por el ADP Research Institute de Nueva Jersey entre 5.000 empresas estadounidenses concluyó que un 37% de sus trabajadores usa su smartphone para consultar su salario, mientras que tan solo un 23% lo hacía a través del ordenador.

 

Una tendencia, la de utilizar dispositivos y aplicaciones móviles en el entorno laboral, que crece entre los empleados de sectores como la construcción, la industria o el transporte. El 25% de ellos utilizan principalmente su smartphone para sus gestiones laborales.

 

También hay aplicaciones pensadas para que los empleados optimicen procesos o entrenen habilidades que les ayuden afrontar sus tareas cotidianas. Por ejemplo, existen apps destinadas a incrementar la eficacia de las reuniones de trabajo, apps especializadas en el aprendizaje de modismos y frases de inglés estrictamente comercial o calendarios laborales para los profesionales que trabajan por turnos. Algunas permiten incluso que el usuario automonitorice los progresos en su aprendizaje.

 

La omnipresencia de los dispositivos móviles en las plantillas hace posible también a los responsables de gestión de personas que se beneficien con aplicaciones que les permiten acceder y actualizar información sobre sus trabajadores de forma sencilla y rápida.

 

Los creadores de aplicaciones defienden que éstas permiten gestionar plantillas de manera más efectiva, son una fuente de incremento seguro de la productividad y una herramienta que ofrece una percepción de negocio más clara.

 

Se refieren, esencialmente, a aplicaciones que recopilan y analizan datos con reportes e indicadores de desempeño, de horas trabajadas, de cuestiones salariales, etc. o, bien, que permiten gestionar e incluso aprobar solicitudes de los empleados asociadas a RRHH. Estos datos, recopilados y actualizados en tiempo real, permitirían a los responsables de la gestión de personas tomar decisiones en el momento y agilizar múltiples procesos.

 

Siguiendo la tendencia del conjunto de soluciones tecnológicas corporativas, algunas de estas apps se mueven en la nube, con ventajas como el acceso desde cualquier punto móvil, en cualquier momento y desde cualquier lugar.

 

Sea como sea, en la nube o en local, lo cierto es que el uso de los dispositivos y las aplicaciones móviles es un hecho entre todos los trabajadores, incluso entre los de más edad y menos familiarizados, a priori, con otro tipo de tecnologías (según indican todos los estudios,) y que los departamentos de Recursos Humanos pueden y deben sacar provecho de una realidad que puede resultar muy útil para empleados y empleadores.

 

Facebook es uno de los que ha sucumbido a las aplicaciones móviles a la hora de captar y retener el talento de sus empleados, dos de las prioridades del gigante de las redes sociales.

 

Llegado el momento de redoblar esfuerzos en ello, la compañía de Mark Zuckerberg vio el potencial de la plataforma Salesforce1, de la que ya eran clientes, a la hora de desarrollar un conjunto de aplicaciones móviles, entre las que destacan una que calcula el salario y comisiones del empleado, otra que controla el reparto de tareas entre los miembros del equipo o una tercera que ayuda a planificar la jornada laboral. Todas ellas se caracterizan por su flexibilidad, agilidad y capacidad de predicción.

 

No solo los departamentos de RRHH de las empresas, de todos los tamaños, están descubriendo el potencial de las aplicaciones móviles.

También algunas administraciones se están apuntando a este carro.

 

Es el caso, por ejemplo, del Departamento de Trabajo del Gobierno de Estados Unidos, que ha desarrollado una aplicación disponible para todos sus empleados (y gratuita) que les permite hacer seguimiento de su horario y salario a través de sus teléfonos inteligentes. La app posibilita que cada empleado introduzca los datos referentes a las horas que trabajan, sus tiempos de descanso y las horas extraordinarias.

 

El Departamento de Trabajo asegura que no se trata de una herramienta “fiscalizadora”, sino, por el contrario, de un instrumento que ayude a los trabajadores a hacer seguimiento de sus horas de trabajo y del salario que les corresponde en función de éstas. Dado que hasta el momento el Departamento en cuestión no mantenía registros precisos de las horas trabajadas por cada empleado.