10 consejos para gestionar los perfiles corporativos en las redes sociales
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La presencia de las empresas en las redes sociales es una oportunidad de acercarse a los clientes o consumidores y establecer una relación más directa con ellos. Todo ello a un coste relativamente más bajo que los canales tradicionales y de manera sencilla. Sin embargo, también tienen riesgos que hay que tener en cuenta.
La principal oportunidad y que, al mismo tiempo, supone un riesgo es la bidireccionalidad de la comunicación. Esto conlleva la necesidad de establecer la estrategia de comunicación corporativa teniendo en cuenta que ahora los destinatarios van a interactuar con la marca y que cualquier error de gestión podría erosionar nuestra imagen.
¿Qué es la gestión en redes sociales?
Las redes sociales son una gran herramienta de comunicación que requieren de esfuerzo y dedicación para alcanzar los resultados esperados. Monitorear la actividad de la empresa en redes y realizar el seguimiento oportuno son tareas esenciales para garantizar el correcto funcionamiento de la estrategia y consecución de los objetivos.
Por ello, la gestión de perfiles corporativos en redes sociales debe ser una prioridad en la estrategia de medios ya que la importancia de las redes sociales para las marcas aumenta cada día. No nos podemos olvidar de que las redes sociales permiten establecer una comunicación inmediata y directa entre empresa y cliente o usuario lo que puede suponer un arma de doble filo si no se trabaja de la forma adecuada.
¿Por qué es importante gestionar las redes sociales?
Una vez tomada la decisión como empresa de estar presente en redes sociales, es importante comprometerse con el cuidado y la gestión de dichos perfiles. No se trata de estar de por estar en estos canales de comunicación, sino que debe ir acompañado de una estrategia clara y una correcta gestión. En este punto también es necesario dedicar un espacio a entender cómo influyen las redes sociales en las empresas. Como ya hemos comentado, cualquier error en la gestión del perfil de la empresa en redes sociales podría erosionar la imagen que el público posee de la misma.
Beneficios de las redes sociales para la empresa
El uso de las redes sociales por parte de las empresas tiene beneficios claros: son una vía de relación con nuestro público objetivo de menor coste, una herramienta eficaz para extender el conocimiento de la marca. Puestos riesgos y beneficios en una balanza, los beneficios de las redes sociales para empresas son claramente mayores.
Pero, más allá del uso publicitario que las empresas hacen de Facebook, Instagram o Twitter, las redes sociales se utilizan para tener un contacto más cercano con sus clientes y para comunicar al mercado el lanzamiento de nuevos productos y servicios antes y a menor coste que por los medios convencionales.
Incluso hay empresas, en el mundo de la tecnología especialmente, que utilizan las redes y los blogs para incorporar exitosamente a los clientes en el proceso de diseño y desarrollo de nuevos productos.
Los beneficios son evidentes, dicen los expertos, pero también lo es el reto que supone para una empresa dar el paso y crear perfiles en social media. Por ello, en los diferentes usos de las redes sociales en las empresas surgen algunas preguntas como: ¿En qué redes tener presencia? ¿Cómo coordinar esta presencia con las comunicaciones corporativas y el resto de la estrategia de marketing? ¿Cómo interactuar con el público y, muy especialmente, cómo responder a los detractores?
Redes sociales y la estrategia empresarial
La importancia de las redes sociales hoy en día es prácticamente incuestionable. Como empresa contar con un perfil profesional y actualizado donde tu público objetivo pueda aterrizar cuando busque información sobre la misma es de vital importancia. Anteriormente ya hemos hecho referencia a la evidencia de los numerosos beneficios de usar las redes sociales como empresa son numerosos y evidentes y es por ello que contemplar e implementar las redes sociales dentro de la estrategia empresarial es imprescindible para poder aprovechar al máximo las múltiples oportunidades que este canal de comunicación ofrece. Por ejemplo, incluir públicamente algunos elementos de la estrategia empresarial como cuál es su misión, visión y valores podría considerarse una buena práctica de transparencia y proactividad que acerca y conecta a la empresa y a su público objetivo.
Usos de las redes sociales en las empresas
El uso de las redes sociales en las empresas dependerá de factores como el sector al que pertenece, el tamaño, tipología, producto… En este punto es importante tener bien definidos cuáles son nuestros objetivos y quién es nuestro público objetivo ya que marcarán y definirán el uso que la empresa hará de su perfil en redes sociales.
Como siempre que nos enfrentamos a una nueva “aventura” corporativa, el primer paso para la creación de una estrategia de marketing en medios sociales es esclarecer cuál es el propósito. Hay que definir cuáles son nuestros objetivos. Aunque los objetivos no son excluyentes, es conveniente centrarse en unos pocos para establecer qué uso haremos de dicha herramienta: ¿Queremos crear o aumentar el conocimiento de marca? ¿Crear un nuevo canal publicitario? ¿Aumentar el tráfico a nuestra página web? ¿Construir una relación de confianza y lealtad con los clientes?
Cuando ya sabemos dónde queremos ir, tenemos que averiguar a quién dirigirnos para conseguirlo. Hay que orientar las acciones hacia las personas adecuadas y adecuar nuestros mensajes a ellas. Hay que conocer cuál es nuestro público objetivo.
Resulta interesante destacar que, a pesar de que actualmente las redes sociales sí que pueden considerarse de uso comercial, originalmente no se trataban de plataformas comerciales puras. Esto ha cambiado, la mayoría de las RRSS que usamos cada día ya permiten realizar transacciones comerciales sin necesidad de salir de la red gracias a la integración de plataformas de ecommerce. El objetivo último de toda acción empresarial es incrementar las ventas, pero la presencia en las redes se encamina básicamente a construir relaciones con los consumidores, cosa que, de manera indirecta, debería repercutir en la cuenta de resultados de la empresa.
Las redes sociales pueden usarse para realizar diferentes tipos de comunicaciones y, dependiendo de la actividad comercial de la empresa, también podrá utilizarse como herramienta publicitaria. Algunos ejemplos de uso son: comunicar promociones y ofertas, lanzamientos de productos, contenido que aporta valor y de calidad para la audiencia relacionado con la actividad que desarrolla la empresa, comunicar próximos eventos…
10 Consejos para gestionar las redes sociales de una empresa
Una vez presentes como empresa en las redes sociales que hayamos seleccionado como óptimas para nuestro negocio, sería recomendable, con el objetivo de alcanzar una óptima gestión del perfil en redes, tener en cuenta los consejos que te compartimos a continuación.
Consejos para crear perfiles en redes sociales
Estas son algunas de las recomendaciones que antes de lanzarse a las redes, hay que tener en cuenta para acercarnos a ellas de forma más eficaz. Algunas de ellas ya las hemos adelantado a lo largo del artículo ¡continúa leyendo para descubrir muchas más!:
- Definir cuáles son nuestros objetivos. Dedica tiempo a establecer cuáles son las metas y objetivos que se esperan alcanzar a través de las redes sociales.
- Definir quién es nuestro público objetivo. Establecer quién es nuestro público y a quién queremos dirigir nuestros mensajes es crucial para que los recursos destinados a estos canales resulten atractivos para la audiencia y rentables para la empresa.
- Entender que las redes sociales tienen diferentes usos. El uso que se realice de los perfiles sociales de la empresa vendrá marcado por los objetivos a alcanzar.
- Qué canales nos ayudarán a conseguir nuestras metas y llegar a nuestro público objetivo: no todas las redes sociales son iguales, cada empresa tiene que elegir las más adecuadas para sus productos o servicios y las que les ayuden a contactar con su público , hay que adaptar los mensajes a cada una de ellas, y tener en cuenta que no podemos replicar el mismo contenido en Facebook, Instagram, Snapchat, Youtube, Twitter, Pinterest, etc. Cada plataforma tiene su propio “lenguaje” y “comportamiento”.
- Crear un plan de contenidos: una vez se tienen claros los objetivos, la audiencia y los canales, es necesario desarrollar un plan para generar contenidos atractivos y que ofrezcan valor real a nuestro público.
- Fomentar la participación de los seguidores, crear una conversación y mostrar a los clientes, actuales o potenciales, que nos preocupan sus opiniones, demandas, necesidades, críticas… Hay que conectar con la audiencia, involucrarla y comprometerla. Las redes sociales son una herramienta óptima para conseguir el compromiso y la lealtad de los consumidores o usuarios.
- Bidireccionalidad: A menudo, las organizaciones tienden a generar multitud de comunicaciones unidireccionales sin tomarse el tiempo de escuchar la reacción de los destinatarios de los mensajes. En las redes, los comentarios de los clientes dan pistas valiosas para reorientar nuestras acciones de marketing o comerciales.
- Responder siempre a los comentarios: Para los usuarios de las redes sociales resulta frustrante interactuar con una marca y no obtener respuesta. La presencia en redes sociales solo tiene sentido si la empresa está dispuesta a interactuar, de lo contrario, el público nos penalizará.
- Usar herramientas analíticas: Debemos analizar el impacto de las campañas en redes para saber qué funciona y qué no. Algunas de ellas ofrecen herramientas de este tipo y también se pueden encontrar otras desarrolladas por terceras partes, de uso gratuito. No se trata solo de recoger informes, hay que analizarlos y reorientar nuestras acciones en base a ellos.
- No alimentar a los “trolls”: En internet, llamamos trolls a los usuarios que publican, por motivos diversos, mensajes provocadores o insultantes con la principal función de molestar. Las empresas deben saber cuándo contestar públicamente (siempre de manera profesional) o cuándo responder con el silencio para no alimentar la provocación, pero nunca pueden dejarse llevar por ella. Para ello, sería interesante que la empresa defina y establezca un protocolo de actuación que se active ante dichas situaciones para resolver de la forma más inmediata y eficaz la posible crisis de reputación que podrían provocar este tipo de comentarios.
¿Está tu empresa preparada para lanzarse a las redes? Si en los noventa resultaba imprescindible contar con una página web, en la presente década lo es tener presencia en las redes. El reto consiste en gestionarlas de manera correcta para que no dañen la reputación de la compañía.