Lenguaje corporal y comunicación no verbal
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A la hora de comunicarte, mucha de la información que transmites no proviene de las palabras que dices. Esta fue la conclusión de un famoso estudio realizado en los años 60: el investigador y psicólogo Albert Mehrabian determinó que el 93% del impacto de nuestros mensajes depende de elementos no verbales.
Si bien el estudio de Mehrabian ha sido reinterpretado y discutido, parece evidente que para ofrecer una comunicación eficaz y coherente hay que tener en cuenta todos los elementos -también los no tan explícitos- que entran en juego cuando te relacionas con los demás.
¿Qué es la comunicación no verbal?
La comunicación no verbal es toda aquella comunicación que no es escrita o hablada, es decir, aquello que comunicamos sin hacer uso de la palabra sino que lo hacemos a través de gestos, comportamientos o sonidos, entre otros. Cada pequeño movimiento puede tener un significado y ser interpretado por tu interlocutor, de una manera muy concreta.
Importancia de la comunicación no verbal
Tener en cuenta el papel que juega la comunicación no verbal en tu día a día es necesario para poder prestarle la atención e importancia que esta tiene. Incluso en aquellas ocasiones en las que creemos que no estamos comunicando, sí lo estamos haciendo, comunicamos de forma natural.
Es cierto que, dependiendo de la situación, este tipo de lenguaje no verbal será más o menos importante en la comunicación. Por ejemplo durante un proceso de selección o una entrevista de trabajo puedes estar transmitiendo y comunicando información al reclutador a través de tu lenguaje no verbal sin ser del todo consciente de que lo estás haciendo. ¡Te compartimos este vídeo donde te contamos qué gestos es recomendable evitar en estas situaciones!
Tipos de comunicación no verbal
La comunicación no verbal puede ser de diferentes tipos y manifestarse de diferentes formas. Aunque principalmente asociamos la comunicación no verbal a la realización de gestos, también existen otras formas de comunicación no verbal como por ejemplo:
- Sonidos: el tono o el volumen de la voz también es comunicación no verbal. En numerosas ocasiones el mismo mensaje puede interpretarse de una u otra forma según el tono y el volumen que el emisor emplee.
- Aspecto físico: en este punto es interesante destacar aspectos como por ejemplo la vestimenta. Una persona generalmente no suele vestirse igual si va a salir con amigos a cenar que si va a ir a una entrevista de trabajo.
- Postura corporal: principalmente se relaciona con la actitud con la que se afronta la comunicación o con el estado emocional de una persona. Por ejemplo, cuando una persona mantiene una conversación con los brazos cruzados detrás de la espalda demuestra seguridad, confianza y/o liderazgo.
- Expresiones faciales: es uno de los tipos de comunicación no verbal más importantes y más investigados pues tiene una gran aplicación psicológica. Pueden revelar por ejemplo si la persona está siguiendo la conversación, si la entiende, se está sorprendida o si está de acuerdo, entre otros.
- Lenguaje corporal: en este caso podríamos decir que el lenguaje corporal recoge otro tipo de lenguaje no verbal como los gestos o postura del cuerpo para transmitir información.
Diferencias entre lenguaje verbal y no verbal
En muchas ocasiones ambos lenguajes se usan de manera conjunta y complementaria para llevar a cabo una comunicación más rica y exitosa. En este punto ya sabemos que su principal diferencia es el uso o no de la palabra en una comunicación entre emisor y receptor o receptores.
Es importante tener en cuenta que ambos tipos de lenguaje, tanto verbal como no verbal, no tienen porqué ser contrarios. Una comunicación oral puede verse reforzada por una gesto que la acompaña como por ejemplo, una sonrisa. Del mismo modo, puede revelar que no estás del todo conforme con lo que estás escuchando cuando haces un gesto como por ejemplo fruncir el ceño. O simplemente, ante una pregunta por parte del emisor, el receptor contesta mediante un gesto como señalar.
Comunicación no verbal kinésica
Existe una ciencia que estudia este tipo de comunicación corporal: la kinésica o cinésica de la raíz griega kinesis, que significa movimiento.
Engloba el lenguaje corporal derivado de los gestos, la postura o la expresión facial. En este campo se estudian detalles como la mirada, la sonrisa, las percepciones auditivas y táctiles, y sus respectivas reacciones.
Fue un antropólogo americano llamado Ray Birdwhistell quien acuñó el término de kinésica en la década de los 50 y la definió como “la comunicación silenciosa en la que el cuerpo juega un papel a la hora de enviar un mensaje”.
Desmond Morris, otro estudioso sobre esta ciencia, se centró en el papel que juegan en este campo los gestos de las personas. Según Desmond, en muchas ocasiones el ser humano no es consciente de adoptarlos y éstos transmiten mensajes muy valiosos sobre su estado anímico u otro tipo de información personal. Él definió la comunicación no verbal como “cualquier acción que envía una señal visual a un espectador… y le comunica un fragmento de información”.
El lenguaje corporal
Todos estos elementos han construido lo que se ha entendido por la comunicación no verbal y el lenguaje corporal, que reflejan información valiosísima a todos los niveles.
Entrelazar los dedos en una reunión revela autoridad, tener los brazos cruzados denota una actitud defensiva, mirar hacia abajo refleja no creer en lo que se escucha, frotarse las manos en una entrevista, por ejemplo, significa impaciencia, etc…
Aunque sean difíciles de controlar y en muchas ocasiones automáticos, es útil trabajar estos aspectos para saber qué piensan y siente los demás y, sobre todo, para mejorar y controlar tu relación diaria con las personas que te rodean.
A continuación, se presentan algunas claves para hacer un uso eficiente del lenguaje corporal en todos los campos:
- En el aspecto exterior: mantener una buena imagen en la forma de vestir denota organización y pulcritud en la personalidad del sujeto. La vestimenta informa también sobre la aceptación y adecuación a ambientes y normas sociales.
- En la mirada: a través del contacto visual se puede saber hacia dónde torna una conversación, una decisión. Mirar directamente implica seguridad y confianza en uno mismo.
- En la modulación de la voz y la forma de expresarse: una voz clara significa dominio de la situación. Por otro lado, el tono debe ser controlado y moderado, sin parecer agresivo y teniendo especial cuidado en el énfasis que se da a cada palabra.
- En la forma de caminar: se proyectará confianza si se camina de forma erguida y con la cabeza la frente. Hay que evitar andar con las manos en los bolsillos o la espalda encorvada.
Cada detalle cuenta, y por eso hay que cuidarlos todos. Debe existir una sintonía entre las palabras transmitidas y los gestos reflejados para que el mensaje que llegue al receptor sea exactamente el que buscabas.
¿Cómo cuidas tú tu lenguaje corporal? ¿Te esfuerzas en mejorar este aspecto? ¡Cuéntanos cómo!