Ventajas y desventajas del teletrabajo

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Aunque muchos consideran que el teletrabajo llegó de la mano de la pandemia del covid-19 y un confinamiento que obligó a convertir nuestros hogares en oficinas, lo cierto es que ya era una tendencia que se iba asentando en el entorno laboral.

Unas tendencias procedentes de Silicon Valley que reclamaban más libertad de horarios, flexibilidad y movilidad, sumadas a una tecnología que permite, en determinados trabajos, el teletrabajo, crearon el caldo de cultivo adecuado para la irrupción del teletrabajo. Después, la pandemia y el hecho de tener que pasar varias semanas de reclusión doméstica hicieron que el teletrabajo se incorporara con más fuerza que nunca a los esquemas de organización de muchas empresas.

Ahora bien, desde entonces surgieron voces que defendían los beneficios del teletrabajo, pero también otras más críticas sobre este cambio de paradigma laboral y no exentos de riesgos. Porque, ¿cómo afecta el teletrabajo a los trabajadores? ¿Quiénes son los agentes que más se favorecen?

Ventajas del teletrabajo

Los beneficios son tales que muchas empresas están cambiando sus procesos, mientras que otras nuevas se crean al calor de esta modalidad laboral que prescinde de la presencialidad. Veamos cómo afectan estas ventajas a las empresas, empleados y la sociedad en general.

Ventajas del teletrabajo para las empresas

Facilita el control horario. A través de distintas herramientas de software, se puede llevar un seguimiento riguroso de las horas que el empleador lleva a cabo.
Favorece la productividad. Si el teletrabajo se realiza de manera eficiente y sin caer en despistes propios de la falta de supervisores, la eficiencia se verá multiplicada.
Reduce el estrés de los trabajadores. Al disponer de más tiempo para uno mismo ya que se prescinde de los desplazamientos, los trabajadores ganarán en calidad de vida y verán más factible la conciliación personal y familiar, algo que se traduce en mayor motivación laboral y mejores resultados.
Ahorro de costes. Disponer de un equipo de trabajo fuera de nuestras instalaciones implica una menor necesidad de espacio físico, es decir, afrontar un alquiler del local mucho más barato, así como unas facturas de la luz y demás consumos más asumibles. Esto puede resultar clave en aquellas empresas jóvenes con menos medios.
Favorece la retención del talento. Según el informe Randstad Workmonitor 2023, que recoge la voz de 35.000 trabajadores de todo el mundo, el 71% de los encuestados considera que es importante la flexibilidad en cuanto al lugar de trabajo. Cuando hablamos de trabajadores talentosos, con años en la empresa y que conocen al dedillo sus protocolos, se hace especialmente importante asegurar su permanencia.

Ventajas del teletrabajo para los empleados

Permite ahorrar. Además de perder menos tiempo en desplazamientos a la oficina, se reduce también el consiguiente gasto en gasolina, abonos de transporte, menús del día…
Genera “salario emocional”. O esas monedas que se cobran en motivación laboral, más ganas de permanecer en la empresa y una mayor implicación en la misma. Ofrecer esta posibilidad aumenta la adhesión con la empresa y permite, si en el futuro se precisa la presencialidad de dicho trabajador, que este sea más favorable a esa incorporación, pues se siente implicado en la buena marcha de la empresa.
Agiliza procesos. El teletrabajo permite centrarse, precisamente, en el trabajo, dejando el resto de elementos accesorios (accesos, saludos, reuniones protocolarias) de lado en beneficio de la productividad. Para todos aquellos que prefieran dejar la sociabilidad fuera del trabajo y dedicar esas horas a producir al máximo nivel, el teletrabajo será su sistema ideal.
Sensación de autonomía. Muchos perfiles agradecen la responsabilidad que requiere el teletrabajo y la de trabajar por resultados, y no tanto por el hábito tan poco sano de “calentar silla”. El teletrabajo incide en la productividad, confía en trabajadores responsables y comprometidos y genera las recompensas acordes al esfuerzo realizado.

Ventajas del teletrabajo para la sociedad

Fortalece el compromiso con la sostenibilidad. Reducir los miles de desplazamientos que cada día se producen supone un considerable descenso de las emisiones de CO2 a la atmósfera.
Fomenta la incorporación de la mujer al mercado laboral. El teletrabajo es un modelo más flexible que permite conciliar la vida laboral y familiar, establecer distintos tipos de jornadas laborales y organizar los horarios de manera más adaptada a las necesidades de cada cual. Así, el teletrabajo contribuye a la igualdad de oportunidades al tiempo que ofrece también nuevos tipos de trabajos que antes de la irrupción de las nuevas tecnologías no eran posibles. Por ejemplo, diseñadoras gráficas o ilustradoras que ahora pueden trabajar desde sus casas o en los centros de co-working que elijan.
Facilita la inclusión laboral de aquellas personas discapacitadas o con movilidad reducida. Al limitarse los desplazamientos, las personas con problemas de movilidad se abren a un nuevo abanico de oportunidades laborales que sin el teletrabajo no sería posible.
Genera creatividad. Basta hoy un teléfono móvil, un aro luminoso y, eso sí, muchas horas de trabajo y unas dosis de talento para empezar a labrarse una carrera como youtuber o instagramer. Si bien solo los más perseverantes logran monetizar el esfuerzo, no deja de ser una ventana abierta a la creatividad y, en muchos casos, a la rentabilidad económica de quien emprende esa aventura. También abre la puerta, como vimos, para otros trabajos creativos (redacción de guiones, redacción de contenidos, artes gráficas, etc).

Desventajas del teletrabajo

Pero no es oro todo lo que reluce, ya que también encontramos inconvenientes en el teletrabajo, ya que muchos directivos tienen que calibrar los pros y los contras a la hora de poner en práctica esta gestión concreta de los recursos humanos.

Desventajas del teletrabajo para las empresas

Dificultad para coordinar el trabajo en equipo. La presencialidad sigue siendo fuerte a la hora de reunir a un grupo humano siempre que se necesite para estudiar las estrategias a seguir y llevar un seguimiento de los proyectos en curso. Si bien es cierto que las videoconferencias son útiles para estas situaciones y que permiten la interacción simultánea de varias voces, la presencialidad aporta matices que Zoom o Skype no siempre logran.
Implica cambios organizativos. La manera de hacer seguimiento de las tareas, coordinar los flujos de trabajo o realizar cambios es distinta; en muchos casos, más ágil incluso que de manera presencial, gracias a las metodologías de gestión de proyectos ideadas para el entorno online, pero requerirá un proceso de adaptación.
Se pierde cohesión. Es un hecho que el teletrabajo no favorece el team building, lo que requerirá acciones concretas (como reuniones presenciales puntuales, comidas de trabajo, creación de eventos) para fomentar la sensación de pertenencia.
Complica la formación. El no contar con los trabajadores de ese modo tan accesible como es el presencial, los procesos formativos serán más difíciles de llevar a cabo, por lo que el plan de carrera podría verse perjudicado si no se llevan a cabo las medidas adecuadas.

En Randstad te ayudamos a afrontar todos tus retos, no dudes en contactarnos.

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