cuidador.

Aunque las obligaciones dependen de su entorno laboral, algunas de las tareas habituales de un cuidador son las siguientes:

1. limpieza y saneamiento: a los cuidadores se les llama en algunos sitios porteros, ya que limpian edificios. Supervisan a los limpiadores en grandes propiedades y realizan tareas de limpieza en viviendas residenciales. La limpieza implica quitar el polvo de los muebles y retirar los residuos de las instalaciones. Tendrás que asegurarte de que los materiales de limpieza estén disponibles y de que se dan las directrices adecuadas para la eliminación de residuos.
2. jardinería y paisajismo: en otros casos el cuidador es responsable de cortar el césped y desbrozar los jardines de las propiedades residenciales. Si el jardín tiene muchas plantas, tendrás que podarlas y regarlas con regularidad.
3. vigilar las propiedades: tu principal responsabilidad como cuidador es vigilar los bienes y propiedades de tu empleador. Tendrás que saber todo lo que ocurre en las instalaciones e informar de los problemas a tu empleador. Si se trata de un edificio de alquiler con varios inquilinos, tendrás que vigilar que no entran intrusos. Tu trabajo también implica abrir y cerrar entradas y zonas comunes o manejar los sistemas de alarma, iluminación y calefacción. Encenderás las luces exteriores desde un punto central o ajustarás temporizadores.
4. mantenimiento y reparaciones: como cuidador, tu trabajo consistirá en inspeccionar las instalaciones con regularidad para asegurarte de que los servicios y sistemas funcionan correctamente. Si los problemas son menores, puedes arreglarlos con conocimientos básicos de fontanería o cableado. A veces, hay que buscar a profesionales de confianza para que hagan las reparaciones. Cuando eres responsable del mantenimiento de la propiedad, tu trabajo puede incluir repintar paredes y techos.
5. realizar informes: tanto si cuidas de una persona como de una propiedad, tendrás que informar a tu empleador. Es esencial documentar todos los trabajos de reparación o mantenimiento realizados en el edificio. Si has contratado a un especialista para realizar una tarea, debes informar de los costes a los propietarios.
6. crear un plan nutricional y cocinar: si tus tareas de conserje-cuidador implica el cuidado de la persona, tendrás que realizar un plan nutricional adecuado para la salud de la persona y preparar todas las comidas. Si la persona a tu cargo no puede comer determinados alimentos, tienes que darle de comer lo que pueda ingerir y administrarle la medicación.
7. pagar facturas: cuando el propietario no esté, pagarás las facturas de los servicios y recogerás el correo del buzón. En un edificio de alquiler, tendrás que pagar las facturas de los servicios públicos de las zonas comunes, recibir las entregas y pasar el correo a los inquilinos.

Como cuidador, tu entorno de trabajo dependerá de tu empleador. Por ejemplo, si trabajas en colegios y locales comerciales, trabajarás en interiores y exteriores. Cuando seas un cuidador, trabajarás sobre todo en interiores, especialmente si el paciente tiene problemas de movilidad. La mayoría de los conserje-cuidadores trabajan desde una oficina en las instalaciones para realizar tareas administrativas como redactar informes, pagar facturas de servicios públicos y clasificar el correo. También tendrás que patrullar por las instalaciones del edificio durante el día para inspeccionar que todo esté en orden. Durante las reparaciones y los trabajos de mantenimiento, subirás escaleras o trabajarás en los tejados, lo que requiere ropa de protección. Algunos locales comerciales exigen que los cuidadores lleven uniforme.

Dependiendo de tu empresa contratante, entre tus colegas puede haber electricistas, limpiadores y fontaneros. También es posible que trabajes cerca de directores de obra, administradores de fincas, jefes de mantenimiento y otros especialistas, como enfermeros, o incluso vigilantes de seguridad.

Un cuidador trabaja una media de 40 horas a la semana en un puesto a tiempo completo. Sin embargo, cuando se es conserje-cuidador a tiempo completo, se trabaja 24 horas al día, 7 días a la semana, ya que el paciente puede tener problemas para quedarse solo. Por ello, algunos empleadores ofrecen horarios por turnos y entonces los cuidadores trabajan por la noche y/o los fines de semana. Un cuidador debe estar siempre de guardia para atender roturas de tuberías, robos o emergencias. Aunque en las residencias hay oportunidades a tiempo parcial, son escasas en los establecimientos comerciales. Los trabajos de cuidador también implican ir y volver del hospital y hacer recados para el propietario.

Cuando se es cuidador, es recomendable explorar las distintas salidas profesionales en la gestión de propiedades y el cuidado de personas. Por ejemplo, los conserjes-cuidadores con experiencia y formación jurídica adicional pueden convertirse en tutores legales de ancianos y huérfanos. Otra posibilidad es trabajar como enfermero en residencias de ancianos o personas con enfermedades. Un cuidador con experiencia puede dedicarse a la gestión de la limpieza o convertirse en director de obra o administrador de fincas. También es posible explorar oportunidades en áreas relacionadas como la seguridad y el mantenimiento de propiedades.

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