tabla de contenidos
  1. qué es la metodología waterfall
  2. pasos del modelo waterfall
  3. cuándo aplicar la metodología waterfall
  4. ventajas de la gestión de proyectos waterfall
  5. desventajas del modelo waterfall
  6. diferencias entre la metodología waterfall y agile

Metodología Waterfall

 

Las metodologías de gestión de proyectos son las formas de trabajo que se utilizan para optimizar al máximo la organización y la administración de los mismos.

Cada proyecto tiene sus propias peculiaridades, características y necesidades y, por ello, en función de la planificación que se haya escogido es conveniente aplicar una metodología u otra.

La metodología Waterfall es la que se ha utilizado en los últimos 30 años gracias a su estructura clara y bien definida.

A continuación te explicamos qué es, las fases del modelo y cómo aplicarla.

¡Vamos a ello!

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qué es la metodología waterfall

El modelo Waterfall, también llamado metodología en cascada, consiste en llevar a cabo un enfoque secuencial en el progreso del proyecto. Es decir, cada etapa del proyecto se va desarrollando hasta darse por finalizada y, sólo en ese momento, se inicia la siguiente fase. De ahí su nombre ‘en cascada’ pues el flujo de trabajo es hacia abajo, pasando de una fase a otra sin permitir volver a la anterior.

Es el método de trabajo perfecto para aquellos proyectos que no necesitan ser flexibles, pues todos los puntos están bien planificados, cerrados y con unos objetivos bien definidos desde el inicio.

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pasos del modelo waterfall

La metodología Waterfall se aplica siguiendo, de forma estricta, las siguientes 5 fases: 

Fase 1. Requisitos

En esta fase se lleva a cabo la planificación inicial de todo el proyecto. Se definen cuáles son las necesidades, toda la información que sea necesaria para terminarlo con éxito, quiénes serán los miembros de los equipos que formarán parte, cuál es el orden de la evolución, cuáles serán las fechas de entrega, las diferentes etapas y todos los detalles precisos que deberán desarrollarse. En definitiva, el objetivo es establecer todo cuanto se va a necesitar para poder llevar a cabo el proyecto.

Esta fase es crucial, puesto que al aplicar esta metodología cuando se finaliza una fase no se puede volver a la anterior, por lo que se dedica mucho tiempo a establecer una buena planificación y muy detallada.   

Fase 2. El diseño

La fase 2 de la metodología Waterfall hace referencia al diseño. Es decir, una vez se tiene la planificación, es el momento de diseñar cómo se llevará a cabo y cuáles son los recursos que se necesitarán para hacerlo. Cuáles serán los procesos de implementación, de desarrollo, de codificación y hasta el lenguaje que se utilizará. 

Fase 3. Implementación

En esta fase es cuando se llevan a cabo las pruebas que sean necesarias para corregir errores y modificar todo aquello que no funcione correctamente. Una vez verificado los procesos, es cuando se implementa el desarrollo de la etapa del proyecto que se haya trabajado.

Es muy importante saber que en la metodología Waterfall todos los miembros del equipo deben ir documentando todos los pasos que llevan a cabo para que, a medida que se avanza en el progreso, el resto de compañeros puedan verificar todo lo que se ha hecho y cómo se ha hecho. 

Fase 4. Entrega al cliente

Una vez se ha verificado que la implementación es correcta, es el momento de hacer entrega al propietario tanto el proyecto como la documentación del mismo. 

Fase 5. Mantenimiento 

Cuando el cliente ya ha puesto en marcha el proyecto, es cuando surgen los problemas o se deben implantar cambios o actualizaciones. Es por ello que se precisa de un mantenimiento continuo que facilite su gestión y el buen funcionamiento del mismo.

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cuándo aplicar la metodología waterfall

La aplicación de una metodología de trabajo u otra depende de las propias características del proyecto. Por eso, es aconsejable utilizar la metodología Waterfall cuando: 

  1. El proyecto tenga unos requisitos bien definidos.
  2. Los objetivos estén claros desde el inicio.
  3. No exista posibilidad de hacer cambios.
  4. No se requiera flexibilidad.
  5. El concepto es más importante que el tiempo.
  6. Se trate de proyectos que sean replicables.
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ventajas de la gestión de proyectos waterfall

Las principales ventajas de utilizar la metodología Waterfall en la gestión de proyectos son: 

  1. La planificación y el diseño son sencillos.
  2. Es una metodología muy fácil de aplicar.
  3. Es muy fácil medir el progreso del proyecto.
  4. Permite que los integrantes del equipo puedan llevar a cabo otros proyectos una vez realizadas sus funciones.
  5. Cada fase consta de elementos específicos y bien definidos, por lo que todos los equipos saben qué hacer en cada momento.
  6. No permite hacer cambios ni modificaciones, por lo que una vez establecida la planificación, sólo hay que seguirla.
  7. Las fases no se superponen. Cuando se finaliza una, se inicia la otra.
  8. Al estar todo bien documentado, se pueden integrar nuevos miembros al equipo en cualquier momento.
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desventajas del modelo waterfall

Al igual que existen ventajas, también es conveniente conocer las desventajas del modelo Waterfall. Las principales son: 

  • Es una metodología muy rígida, por lo que no permite la flexibilidad.
  • Como no se pueden ir haciendo modificaciones o mejoras una vez se han finalizado las fases, el cliente puede que no esté completamente satisfecho al finalizar el proyecto.
  • Si se detectan errores de la fase inicial, hay que volver a iniciar todas las fases, por lo que puede resultar un proceso lento y costoso.
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diferencias entre la metodología waterfall y agile

Otra de las metodologías que se pueden utilizar, además del método Waterfall, es la agile. Las principales diferencias entre ambas son: 

  • La metodología agile es muy flexible y permite ir modificando, cambiando y mejorando a medida que se avanza el proyecto. Con la Waterfall esto no es posible.
  • Con la metodología Waterfall el cliente sólo da su opinión al inicio del proyecto, con la agile éste participa durante todo el proceso.
  • Con el modelo agile se llevan a cabo pruebas en los diferentes sprints, con la Waterfall sólo en la fase de implantación.
  • La metodología Waterfall se centra en el producto mientras que la agile se centra en las necesidades del cliente. 

Escoger la metodología correcta para el desarrollo de un proyecto es clave para poder conseguir el éxito del mismo. Por ello es importante que conozcas las características de cada una de ellas y dejes que, desde Randstad Digital, te asesoremos y guiemos hacia lo que tu negocio necesita.