radiógrafo.

Aunque las tareas pueden variar en función del centro médico, a continuación te describimos las funciones básicas asociadas al trabajo de radiógrafo:

• mantenimiento de los equipos de radiografía: puesto que tendrás conocimientos especializados en el manejo de equipos de diagnóstico por imagen, tu trabajo consistirá en mantenerlos en buen estado. Si un equipo necesita reparaciones, tienes que buscar a un especialista en mantenimiento para que lo devuelva a su estado normal de funcionamiento. Antes de un procedimiento, tendrás que ajustar la configuración, controlar los niveles de radiación emitidos y colocar el equipo para captar imágenes claras.
• preparar a los pacientes para diversos procedimientos: además de realizar procedimientos de diagnóstico por imagen o radiación, tendrás que interactuar con los pacientes y prepararlos para los procedimientos. Responderás con tacto ante cualquier duda o preocupación y explicarás lo mejor posible todo el proceso. También tendrás que recopilar el historial médico y asegurarte de que los formularios de consentimiento estén en orden. Cuando comienza el diagnóstico por imagen, resulta vital dar a los pacientes ropa protectora y colocarlos correctamente para obtener imágenes de alta calidad.
• administrar los tratamientos de radioterapia: con tus conocimientos de radiología, tendrás que colaborar con un oncólogo para determinar los procedimientos de radioterapia que necesita cada paciente. También comprobarás las máquinas durante el procedimiento para controlar los niveles de radiación.
• asistencia quirúrgica: las intervenciones quirúrgicas invasivas suelen requerir dispositivos médicos de diagnóstico por imagen para que el cirujano obtenga una mejor visión. Como radiógrafo, serás responsable de manejar las máquinas de diagnóstico por imagen durante todo el procedimiento.
• mantener las normas de salud y seguridad en las unidades de radiología: como radiógrafo, tendrás que proteger a los trabajadores y a los pacientes de la exposición a rayos excesivos. Eso significa que tendrás que estar al día de las directrices de seguridad y la normativa sobre radiaciones ionizantes. 

Como radiógrafo, trabajarás en clínicas y hospitales públicos o privados en la Unidad de Radiología. A veces trabajarás en Unidades de Traumatología o en Salas de tratamiento de cáncer, dependiendo de tus responsabilidades. Un radiógrafo también trabaja en Unidades Quirúrgicas cuando el cirujano necesita imágenes a tiempo real durante la intervención. Por la naturaleza de tu trabajo, estarás expuesto a energía radiactiva durante todo el día. De ahí que tengas que llevar un equipo de seguridad especializado, como un delantal hecho de materiales protectores.

Según tus funciones en el centro médico en el que trabajes, tus compañeros podrían ser otros radiógrafos, médicos y/o enfermeras. Después de la radiografía, tú, como radiógrafo examinarás las imágenes y recomendarás el tratamiento adecuado, mientras que un médico te solicitará imágenes médicas y tendrá que prescribir medicamentos después de identificar la enfermedad. También podrías trabajar cerca de cirujanos y oncólogos, así como de otros especialistas como los pediatras, neurólogos y obstetras.

Los radiógrafos tienen trabajos de tiempo completo de aproximadamente 40 horas a la semana. Sin embargo, el horario de trabajo depende de si eres un radiógrafo de diagnóstico o terapéutico. La mayoría de las citas para radiología terapéutica se programan dentro de la jornada laboral de 8:00 a 16:00 horas. Eso significa que no tienes que trabajar en turnos de noche; solo trabajar por la noche y algunos fines de semana. 

Los radiógrafos de diagnóstico tienen que trabajar por turnos ya que las salas de emergencia y los centros de traumatología necesitan radiógrafos durante las emergencias. Tus turnos pueden incluir turnos de madrugada y de noche, ya que son rotativos. Los puestos de tiempo parcial están disponibles para radiógrafos, especialmente en clínicas privadas con pocos clientes que necesiten imágenes médicas puntuales. Si bien los viajes son mínimos, es posible que te toque asistir a conferencias y eventos importantes.

Como radiógrafo, tendrás numerosas oportunidades para desarrollar tu carrera. Por ejemplo, puedes especializarte en el uso de equipos de imágenes específicos y complejos que requieren una determinada titulación. Otra opción es ramificarte en una especialidad y aumentar tu experiencia en un campo concreto. 

Aprender procedimientos diagnósticos o terapéuticos especializados aumentará tus perspectivas. Si deseas progresar en tu campo o asumir responsabilidades adicionales, debes completar la formación de radiógrafo con algún extra; algunos radiógrafos estudian para convertirse en oncólogos o, directamente, en médicos.

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