tabla de contenidos
  1. ¿en qué consiste un contrato formativo?
  2. características principales de los contratos de formación
  3. beneficios de los contratos formativos
  4. requisitos para optar a un contrato formativo
  5. preguntas frecuentes

contrato formativo para la obtención de la práctica profesional

 

La última reforma laboral en España trajo consigo una nueva clasificación de los diferentes tipos de contratos, entre ellos el contrato formativo para la obtención de la práctica laboral, en el que se modificaron requisitos y características importantes que hay que tener presentes.

El objetivo de este contrato es ofrecer la oportunidad a los jóvenes de poder adquirir experiencia en un entorno laboral tras realizar su formación teórica y, de este modo, estar más preparados para su futuro como profesionales.

Desde Randstad, a continuación, vamos a explicarte lo que debes saber en referencia a este tipo de contrato, tanto para el trabajador como para el empresario.

¡Adelante, sigue leyendo!

1

¿en qué consiste un contrato formativo?

El contrato formativo consiste en dar la oportunidad a los jóvenes para que puedan impulsarse dentro del mercado laboral y, de este modo, poder asumir experiencia real en un entorno de trabajo que potencie sus conocimientos, capacidades y aptitudes.

2

características principales de los contratos de formación

Las principales características de los contratos para la obtención de la práctica profesional dependen del tipo de contrato que se aplique. Éstos son dos:

contrato de formación en alternancia

Este tipo de contrato, antes de la reforma laboral, era el denominado contrato de formación y aprendizaje. Su objetivo es el de permitir que los estudiantes puedan compaginar sus estudios con la actividad profesional, siempre y cuando ésta última esté relacionada de forma directa con la formación que se está llevando a cabo.

Entre las principales características de este tipo de contrato hay que resaltar que su duración máxima es de entre 3 meses y 2 años, debiendo llevar a cabo 26 horas semanales durante el primer año de contrato y 34 horas durante el segundo.

El tiempo restante deberá estar dedicado a la formación.

contrato de formación para el desempeño de una actividad laboral

Este nuevo tiempo de contrato formativo está dirigido a las personas que tienen un título universitario, un grado medio o superior o, por ejemplo, un certificado oficial de formación profesional y que estén trabajando.

Su duración debe llevarse a cabo durante los 3 primeros años tras finalizar los estudios o, en el caso de las personas con discapacidad, durante los siguientes 5 años tras finalizar la formación.

3

beneficios de los contratos formativos

El contrato formativo para la obtención de la práctica profesional proporciona amplios beneficios tanto a los trabajadores como a las empresas. Los más destacados son:

para el trabajador

  • Experiencia laboral remunerada.
  • Posibilidad de ampliar su contrato a un contrato indefinido.
  • Derecho a cobrar la prestación por desempleo una vez finalizado el contrato formativo.
  • Conocimiento del sector en el que trabajan.
  • Posibilidad de iniciar una cartera de contactos.
  • Valoración de cuál es la rama por la que quieren especializarse, en el caso de querer hacerlo.
  • Facilidad para la inserción laboral gracias a la experiencia obtenida.

para la empresa

  • Flexibilidad en la contratación.
  • Ahorro en los costes de los salarios mensuales.
  • Ahorro en el pago de indemnizaciones.
  • Reducción en la contribución a la Seguridad Social.
  • Posibilidad de captar y formar a grandes profesionales para su propio beneficio futuro.
  • En el caso de ampliar el contrato formativo a uno indefinido, derecho a una bonificación en las cotizaciones a la Seguridad Social.
4

requisitos para optar a un contrato formativo

Los requisitos que deben cumplirse para poder optar a un contrato formativo son:

contrato de formación en alternancia

  • El trabajador no debe superar los 30 años, excepto en el caso de aquellas personas que tengan una discapacidad reconocida.
  • El trabajador no debe tener una titulación oficial certificada que esté relacionada directamente con el puesto de trabajo que va a desarrollar.
  • No debe haberse llevado a cabo un contrato formativo anterior en el mismo sector o durante más de 6 meses en la misma empresa.

contrato de formación para el desempeño de una actividad laboral

  • El trabajador debe tener un título universitario, grado medio o superior o certificado en formación profesional.
  • No deben haber pasado más de 3 años desde la finalización de los estudios o 5 en el caso de personas con discapacidad.

Así mismo, la empresa debe cumplir los siguientes requisitos:

  • Estar al corriente con las obligaciones hacia la Seguridad Social.
  • Asignar un tutor laboral al trabajador.
  • Presentar toda la documentación necesaria para poder formalizar el contrato.
5

preguntas frecuentes

En referencia al contrato formativo surgen dudas frecuentes que, a continuación, vamos a intentar resolver:

Como ves, el contrato formativo es beneficioso, con el objetivo de conseguir experiencia laboral, tanto para la empresa como para los trabajadores estudiantes o los que acaban de finalizar sus estudios.