¿sigue siendo importante ascender en la escala profesional? Cómo el talento está redefiniendo la ambición.


Por Sander van ‘t Noordende, CEO global de Randstad.

Desde hace tiempo, la ambición ha sido reconocida como un factor clave para el éxito, provocando pasión por el trabajo, fomentando la innovación y promoviendo el crecimiento personal. Sin embargo, a medida que el mundo del trabajo cambia, nuestra comprensión de la ambición ha evolucionado junto con él, adoptando una gama más amplia de valores más allá de las nociones tradicionales de desempeño y logros por sí solos.

La pandemia ha sido un catalizador de esta transformación, impulsando a los trabajadores de todo el mundo a reevaluar sus prioridades. Nuestra última investigación de Workmonitor, destaca este cambio significativo: para muchos, la ambición ahora abarca más que ascender en la escala profesional, especialmente entre las generaciones más jóvenes que priorizan cada vez más el equilibrio y el crecimiento. Más de la mitad (51%) dice que está feliz de permanecer en un puesto que le gusta, incluso si carece de oportunidades de crecimiento profesional vertical. Además, al considerar su próximo paso profesional, el equilibrio entre la vida laboral y personal pesa más que un salario más alto para muchos.

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la demanda de equilibrio entre vida laboral y personal

Los trabajadores de todo el mundo siempre han deseado un equilibrio saludable entre su vida laboral y personal, pero la pandemia provocó un ajuste de cuentas en muchas personas y, finalmente, hizo que el equilibrio entre la vida laboral y personal fuera más tangible. Nuestra investigación descubrió que todavía se valora mucho a los empleadores que ofrecen equilibrio y flexibilidad laboral, priorizan la Equidad, Diversidad e Igualdad (ED&I) y brindan habilidades y oportunidades de crecimiento, lo suficiente como para que un número considerable de personas renunciaran o rechazaran una oferta de trabajo de empresas que no reunieron, al menos, algunas de estas expectativas.

Aproximadamente un tercio afirmó que había dejado un trabajo porque no encajaba con su vida personal, pero esta cifra saltó al 41% entre la Generación Z y al 37% entre los Millennials. El 57% de todos los trabajadores encuestados ni siquiera aceptaría un trabajo que afectara negativamente su equilibrio entre la vida laboral y personal. Entre los más jóvenes, este porcentaje fue del 59% para la Generación Z y alcanzó un máximo del 61% para los Millennials.

A veces se critica a las generaciones más jóvenes por ser menos ambiciosas que las que las anteriores, pero, de hecho, lo son más a su manera. Una mayoría, el 58%, de la Generación Z dijo que no aceptaría un trabajo que careciera de oportunidades de progresión profesional, la cifra más alta entre todas las generaciones. Les siguieron los Millennials con un 50%. Estas dos generaciones también eran mucho más propensas a decir que la progresión es una prioridad para ellos, más que la Generación X y los Baby Boomers. Entonces, si bien el equilibrio y el trabajo enriquecedor y útil son importantes para los trabajadores más jóvenes, su crecimiento y desarrollo también les ayudan a ser felices en sus vidas.

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cultivar la ambición de manera diferente

Mientras los trabajadores reconsideran lo que significa ser ambicioso, ¿cómo pueden las empresas ayudar a cumplir sus deseos y objetivos y convertirlos en empleados más comprometidos y productivos? Creo que los empleadores deben tener una comprensión más clara de qué motiva a cada individuo y cuál es la mejor manera de fomentar este impulso. Esto significa priorizar no solo las métricas de desempeño, sino también el bienestar de los empleados, el equilibrio entre la vida laboral y personal y las oportunidades de crecimiento personal y profesional, asegurándose de que el trabajo complemente la vida de los talentos y cree significado en todo lo que hacen.

¿Cómo pueden las empresas hacer esto? Como bien lo ha expresado nuestro Informe Workmonitor, considera centrarte en el nuevo ABC de la gestión del talento (ambición, equilibrio y conexión). Al capacitar a las personas con un trabajo enriquecedor y útil, un equilibrio sensato entre la vida laboral y personal y un parentesco con los compañeros de trabajo, seguramente se obtendrá productividad y satisfacción.

  • Ambición: La ambición adopta muchas formas y, para nutrir eficazmente este impulso, hay que ayudar a aumentar la conciencia de los trabajadores para amplificar el significado de su trabajo, lo que a su vez mejora su sentido de valor, cuidado y seguridad. Cuando se les anima a practicar mindfulness (estar más en sintonía con ellos mismos y con su entorno de trabajo), las personas abordan la resolución de problemas con mayor creatividad y se sienten más involucradas.
  • Equilibrio: Promover un equilibrio saludable entre el trabajo y el tiempo personal también debería ser una prioridad para los empleadores. La ambición no puede florecer cuando la gente está estresada y agotada. Una abrumadora mayoría (93%) de los trabajadores que encuestamos dijo que el equilibrio entre la vida laboral y personal es importante en su trabajo actual y en sus futuras oportunidades profesionales, y (83%) se sintió así acerca de la disponibilidad de apoyo para la salud mental por parte de sus empresas. Este hallazgo debería alentar a los responsables a evaluar periódicamente si su gente es capaz de equilibrar las exigencias del trabajo y la vida y a promulgar medidas para apoyar a quienes no pueden hacerlo.
  • Conexión: Fomentar las conexiones dentro del lugar de trabajo es esencial para construir un sentimiento de pertenencia. Para muchas personas, el lugar de trabajo no es sólo un lugar para realizar el trabajo, es un centro de interacción tanto profesional como personal. Es por eso que la mayoría de los trabajadores, especialmente los más jóvenes, prefieren un horario híbrido en lugar de completamente remoto, ya que existe una sensación de conexión y aprendizaje cuando pueden reunirse cara a cara. Al ser más conscientes de sus compañeros de trabajo, las personas fortalecen la conexión y la cohesión que son increíblemente beneficiosas para el desempeño laboral.

Motivar a las personas para que den lo mejor de sí mismos en el trabajo todos los días es una de las exigencias más difíciles que enfrentan las empresas. Pero repensar la ambición profesional no consiste en bajar los estándares o conformarse con menos. Se trata de adoptar una definición más amplia de éxito, una que priorice el equilibrio, la conexión y el crecimiento personal junto con los logros profesionales. Al hacerlo, las empresas pueden desbloquear todo el potencial de sus trabajadores y crear entornos donde cada uno de nosotros pueda prosperar.