tabla de contenidos
  1. Ley General de Discapacidad (LGD) antigua LISMI
  2. la importancia de la LGD en la sociedad actual
  3. ¿qué empresas deben cumplir con la LGD?
  4. ¿la empresa puede ser sancionada si no cumple la LGD?
  5. ¿cuáles son las medidas alternativas?
  6. ¿cuál es el coste de las medidas alternativas?

Dos hombres sentados en una mesa conversando con tazas de café.

 

Desde Randstad queremos ayudarte a que conozcas los aspectos más importantes de la Ley General de Discapacidad (LGD).

Esta ley es una normativa que reconoce a las personas que tienen alguna limitación, como por ejemplo funcional o sensorial, y por la cual los poderes públicos actúan como avalistas del reconocimiento de los derechos de dichas personas.

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Ley General de Discapacidad (LGD) antigua LISMI

En abril de 1982 se creó la Ley de Integración social de los Minusválidos, denominada como LISMI y actualmente derogada.

Esta ley permitió la integración social y laboral de las personas con distintos tipos y grados de discapacidad.

La LISMI se mantuvo en vigor hasta el año 2014, y durante casi 30 años ha ido evolucionando para poder adaptarse a la realidad de la sociedad y sus necesidades.

En el año 2014, como consecuencia de la unificación de diversas normativas legales, surgió la actual Ley General de Discapacidad, aprobada por el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.

La unificación de las normativas legales que dieron como consecuencia la LGD, fueron las siguientes:

  • LISMI
  • LIONDAU
  • Ley de Infracciones y Sanciones
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la importancia de la LGD en la sociedad actual

La LGD tiene un papel importante en la sociedad actual, sobre todo en materia de incorporación en el mercado laboral, fomentando así la integración de las personas con algún tipo de minusvalía.

El objetivo de esta ley es conseguir la igualdad entre todas las personas, eliminando aquellas barreras morales, arquitectónicas y prejuiciosas, a favor de la integración social.

Gracias a esta ley se está consiguiendo que en materia de integración laboral cualquier persona pueda ejercer y disfrutar de los mismos derechos, independientemente de si padece algún tipo de discapacidad o no.

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¿qué empresas deben cumplir con la LGD?

El artículo 42.1 de la Ley general de los derechos de las personas con Discapacidad y de su inclusión social, cita textualmente que:

…aquellas empresas públicas o privadas que emplean a 50 o más trabajadores están obligadas a que, al menos el 2% de éstas tengan el certificado de discapacidad.

 

Por tanto, todas aquellas empresas que cuenten con 50 o más empleados, están obligados a tener en su plantilla, como mínimo, a una persona que esté legalmente reconocida con algún tipo de discapacidad.

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¿la empresa puede ser sancionada si no cumple la LGD?

En este apartado debemos tener en cuenta que las Empresas Públicas, por defecto, cumplen con el porcentaje establecido.

En cambio, a lo largo de los años se ha podido comprobar que muchas empresas privadas no han cumplido con el porcentaje establecido por la LGD.

Y, en este sentido, quienes no cumplan con la normativa, se exponen a recibir una sanción específica.

Existen tres tipos de sanciones que pueden ser aplicadas:

  • Las sanciones leves, que pueden comportar multas de entre 301 y 30.000 euros.
  • Las sanciones graves, que pueden oscilar entre los 30.001 euros y los 90.000 euros.
  • Y las sanciones muy graves, que van desde los 90.001 euros hasta el 1.000.000 de euros.

Las sanciones pueden definirse de dos formas distintas:

  • La económica, que hemos mencionado anteriormente.
  • O que afecten a la actividad empresarial. Para las cuales el Estado interpone una serie de medidas que afectan a su actividad, o beneficios deducibles, a los que se pueden acoger. Por ejemplo, ante la negación de contratar o realizar proyectos con la Administración pública, someter a la empresa de pérdidas en las bonificaciones que se puedan percibir en materia laboral, o dejar de cobrar subsidios o ayudas por parte de las Administraciones Públicas.

Incluso es posible que pueda aplicar otro tipo de sanción económica, de hasta 6.000 euros anuales, por todas aquellas personas con discapacidad que no hayan sido contratadas para ejercer el cumplimiento de la ley.

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¿cuáles son las medidas alternativas?

Las empresas que no cumplen con la cuota establecida del 2% de contratación para personas con discapacidad, pueden solicitar una declaración o certificado de excepcionalidad, que deberá ser debidamente acreditado y justificado.

Esta Declaración de Excepcionalidad viene declarada en el Real Decreto 364/2005, de 8 de abril, por el que se regula el cumplimiento alternativo con carácter excepcional de la cuota de reserva en favor de los trabajadores con discapacidad, en su artículo 2.  

Dispone que:

  1. La celebración de un contrato mercantil o civil que tenga trabajadores autónomos con grado de discapacidad y otorgue servicios ajenos a la actividad corriente de la empresa.
  2. La contratación de autónomos con discapacidad para prestación de servicios ajenos.
  3. Realización de donaciones y de acciones de patrocinio siempre de carácter monetario para el desarrollo de actividades de inserción laboral o creación de empleo de personas con discapacidad.
  4. Constituir un contrato con un centro especial de empleo para fomentar la contratación de personas con discapacidad.
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¿cuál es el coste de las medidas alternativas?

En los supuestos mencionados en los apartados 1,2 y 4 del apartado anterior, el coste para los contratos mercantiles deberá ser de mínimo tres veces el Indicador Público de Renta (IPREM)

El IPREM, está establecido para el año 2024 en 20 euros diarios, es decir, 600 euros mensuales.

Para el caso del supuesto 3 deberá de ser al menos de 1,5 veces el IPREM anual por cada trabajador que se haya dejado de contratar por debajo del porcentaje establecido del 2%.

A pesar de que la LGD haya avanzado a nivel social durante los últimos años y las personas con discapacidad hayan podido lograr pequeños pasos para garantizar sus derechos, aún son muchos los retos a conseguir a nivel de conciencia social, de educación empresarial, y política para así poder lograr el 100% de la inserción laboral para las personas que estén reconocidas con cualquier tipo de discapacidad o minusvalía.

¿Estás considerando la posibilidad de convertir tu empresa en un lugar inclusivo? Desde Randstad Fundación, trabajamos juntos para crear un futuro en el que la equidad y la diversidad sean una parte integral de nuestra realidad.