Todas las actividades laborales, ya sea como empleado por cuenta ajena, autónomo o empresa, están sujetas al cumplimiento de obligaciones fiscales impuestas por el Estado.
De forma similar al IRPF, que las personas físicas pagan mensualmente según su renta y circunstancias familiares, el Impuesto de Sociedades determina qué porcentaje de los beneficios empresariales deben aportar las sociedades al Estado.
Dada su relevancia, desde Randstad queremos explicarte qué es este impuesto, cómo funciona y por qué es fundamental que como emprendedor conozcas tus obligaciones tributarias.
¿qué es el impuesto de sociedades?
El Impuesto de Sociedades es una cuota tributaria que deben pagar diversas entidades en España, como sociedades mercantiles, civiles, agrarias, agrupaciones de interés económico, asociaciones y fundaciones.
Aunque este impuesto afecta a múltiples tipos de empresas, no todas están sujetas al mismo porcentaje de pago. Esto depende del tipo de gravamen aplicado y de las deducciones fiscales a las que puedan acogerse.
Las deducciones son incentivos establecidos por el gobierno que permiten reducir la cantidad de impuestos a pagar, siempre que se cumplan los requisitos legales. Por ejemplo, se aplican deducciones para fomentar actividades como el desarrollo de innovación tecnológica.
El impuesto se calcula sobre el resultado contable de la empresa, que corresponde a los ingresos totales menos los gastos deducibles.
- Ejemplo práctico:
Si una empresa genera ingresos de 5 millones de euros y declara gastos deducibles por valor de 1 millón, el impuesto se calculará sobre los 4 millones restantes.
Este sistema permite ajustar el monto del impuesto de acuerdo con los resultados financieros reales de la empresa.
¿quiénes deben pagar el impuesto de sociedades?
Antes de detallar qué entidades están obligadas a pagar el Impuesto de Sociedades, es importante aclarar ciertos aspectos relacionados con su aplicación:
- Según la AEAT (Agencia Estatal de Administración Tributaria), el pago del impuesto debe realizarse al cierre del período impositivo, que corresponde al período de tiempo utilizado por la empresa para calcular los impuestos sobre las ganancias generadas.
- Este período puede durar un máximo de 12 meses y no necesariamente coincide con el año natural.
- El impuesto debe presentarse incluso si: La empresa no está en activo, no se han generado ingresos en el ejercicio anterior o la empresa está en proceso de liquidación o concurso de acreedores.
Las entidades que están obligadas a declarar el impuesto de sociedades en España son las siguientes:
- Sociedades mercantiles: Incluye Sociedades Anónimas (SA), Sociedades Limitadas (SL) y Uniones Temporales de Empresas (UTE).
- Sociedades civiles: Entidades legales formadas por dos o más personas con fines lucrativos, como fondos de inversión o de pensiones.
- Sociedades agrarias y agrupaciones de interés económico: Organizaciones dedicadas a actividades agrícolas y cooperativas de interés empresarial.
- Fundaciones y asociaciones: Desde ONGs y entidades sin ánimo de lucro hasta colegios u otras instituciones similares.
Únicamente quedan exentos del pago del impuesto de sociedades el propio Estado, las comunidades autónomas que lo forman y las entidades locales.
Conocer estas obligaciones permite a las empresas cumplir con sus deberes fiscales y evitar sanciones.
cómo se calcula el impuesto de sociedades
Realizar correctamente el cálculo del Impuesto de Sociedades es esencial para evitar sanciones por parte de la Agencia Tributaria. No presentar este impuesto o cometer errores en la declaración, como declarar un importe inferior al real, puede derivar en multas económicas e incluso en la obligación de presentar una declaración complementaria.
pasos para calcular el impuesto de sociedades
- Determinar el resultado contable: Calcula la diferencia entre los ingresos y los gastos de la empresa y aplica las correcciones necesarias, ya que algunos gastos, como las multas, no son deducibles.
- Calcular la base imponible: Una vez ajustado el resultado contable, obtendrás la base imponible sobre la que se aplica el gravamen correspondiente.
- Aplicar el gravamen: Multiplica la base imponible por el tipo de gravamen aplicable para obtener la cuota íntegra.
- Incluir deducciones y bonificaciones: Aplica las deducciones y bonificaciones fiscales a las que tenga derecho la empresa. Esto ajustará la cuota íntegra para obtener la cuota líquida.
- Calcular la cuota diferencial: Resta a la cuota líquida las retenciones e ingresos a cuenta. Si el resultado es positivo, esa será la cantidad a pagar. Si el resultado es negativo, Hacienda deberá devolver la diferencia.
ejemplo simplificado
- Resultado contable: 500.000 € (ingresos menos gastos).
- Correcciones: -50.000 € (por gastos no deducibles).
- Base imponible: 450.000 €.
- Gravamen: 25 % → Cuota íntegra: 112.500 €.
- Deducciones: 12.500 € → Cuota líquida: 100.000 €.
- Retenciones: 20.000 € → Cuota diferencial: 80.000 € a pagar.
Con este procedimiento, se asegura el cumplimiento de las obligaciones tributarias y se evitan problemas con la Agencia Tributaria.
tipos de gravamen del impuesto de sociedades
El gravamen en el Impuesto de Sociedades (IS) es el porcentaje que se aplica a la base imponible para determinar la cantidad a pagar. Este concepto es clave en el cálculo del impuesto, ya que varía según ciertos parámetros específicos.
gravamen general del impuesto de sociedades
El porcentaje estándar para el IS es del 25%.
tipos de gravamen específicos
Algunas empresas pueden beneficiarse de una reducción del gravamen, dependiendo de su actividad o situación:
- Empresas con beneficios inferiores a 1 millón de euros: Tienen un gravamen reducido al 23%.
- Nuevas empresas en su primer período impositivo: Pagan un gravamen del 15% para fomentar su desarrollo.
- Organizaciones sin ánimo de lucro: Su gravamen es del 10%, en reconocimiento a su labor social.
Además de estos casos, existen otras reducciones específicas aplicables a diferentes tipos de entidades o actividades económicas. La Agencia Tributaria pone a disposición en su web una lista completa de los tipos impositivos vigentes, junto con los requisitos para acogerse a ellos.
Conocer los tipos de gravamen aplicables a tu empresa es esencial para calcular correctamente el impuesto y aprovechar las posibles ventajas fiscales.
novedades del impuesto de sociedades
Recientemente, se han introducido novedades importantes en el Impuesto de Sociedades (IS) que pueden afectar a muchas empresas. Entre los cambios más destacados se encuentran:
- Reducción del gravamen para microempresas: Ahora, estas empresas pagan un gravamen reducido del 23%, fomentando su desarrollo económico.
- Nuevos productos amortizables: Se han incluido nuevas categorías de productos que las empresas pueden amortizar, lo que les permite beneficiarse en la declaración del IS.
Es fundamental estar al tanto de cualquier modificación en las leyes fiscales o normativas que puedan influir en la actividad empresarial. Por ello, muchas compañías optan por contar con departamentos legales o equipos especializados encargados de la gestión económica, financiera y tributaria.
Aunque externalices estas funciones o tengas un equipo interno dedicado, te recomendamos revisar las actualizaciones periódicas que publica la Agencia Tributaria. Estar informado no solo garantiza el cumplimiento legal, sino que también te permite aprovechar los beneficios fiscales disponibles.
Mantenerse actualizado con los cambios en el Impuesto de Sociedades es clave para una gestión empresarial eficiente y competitiva.
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