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Como trabajador, además de las vacaciones reglamentarias, existen ciertas circunstancias en las que puedes acogerte a permisos retribuidos. Estos te permiten ausentarte de tus funciones laborales manteniendo el derecho a tu salario durante un periodo de tiempo determinado, según lo establecido por la ley.

Para disfrutar de estos permisos, es fundamental:

  • Informar previamente a la empresa, siempre que sea posible.
  • Presentar justificantes, si son requeridos, que acrediten la validez de la situación.

Desde Randstad, queremos ayudarte a comprender qué son los permisos retribuidos y cuáles son los diferentes tipos que puedes encontrar.
¡Empecemos!

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qué son los permisos retribuidos

Los permisos retribuidos son licencias laborales que permiten a los empleados ausentarse temporalmente de su trabajo, mientras continúan percibiendo su salario. Estos casos están regulados por el Estatuto de los Trabajadores y pueden ser ampliados o mejorados mediante:

  • Convenios colectivos: Que establecen condiciones más favorables para los empleados.
  • Políticas internas de las empresas: Que voluntariamente ofrecen beneficios adicionales.
  • Acuerdos individuales: Pactos específicos incluidos en los contratos laborales.

Es fundamental que tanto empleados como empresarios conozcan la legislación laboral vigente para evitar errores, garantizar el cumplimiento de los derechos de la plantilla y asegurar un uso correcto de estos permisos.

Además de los permisos retribuidos, existen permisos no retribuidos, en los que el trabajador puede ausentarse sin percibir salario, pero manteniendo su puesto de trabajo. Estos suelen estar regulados en convenios colectivos y aplicarse a casos específicos, como el cuidado de familiares o la formación profesional.

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diferencias entre los permisos no retribuidos y los retribuidos

A diferencia de los permisos retribuidos, los permisos no retribuidos permiten al trabajador ausentarse temporalmente de su puesto de trabajo sin derecho a recibir salario durante ese período.

características de los permisos no retribuidos:

  • Autorización previa: Estos permisos deben ser aprobados por la empresa, ya que no están regulados directamente en el Estatuto de los Trabajadores, sino en los convenios colectivos o en los contratos laborales.
  • Casos habituales: Incluyen situaciones como el cuidado de un familiar enfermo, asistencia a clases de formación u otros motivos personales.
  • Excepción: Los permisos relacionados con actividades sindicales están específicamente regulados en el Estatuto de los Trabajadores y no requieren autorización adicional.

Conocer estas diferencias es fundamental para garantizar un uso adecuado de los permisos y cumplir con las normativas vigentes en cada caso.

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tipos de permisos retribuidos

El Estatuto de los Trabajadores establece varios casos en los que los empleados tienen derecho a permisos laborales retribuidos. Estos son:

1. mudanza

En caso de cambio de domicilio habitual, el trabajador tiene derecho a un día de permiso retribuido. La empresa puede solicitar justificantes como el nuevo padrón o contrato de alquiler.

2. ejercer labores sindicales

Los trabajadores que formen parte del comité de empresa o tengan cargos sindicales disponen del tiempo necesario para ejercer sus funciones, incluyendo negociaciones que afecten a la empresa. La cantidad de horas dependerá del número de empleados en la organización.

3. permiso por matrimonio

El trabajador tiene derecho a 15 días de permiso retribuido a partir de la formalización del matrimonio o inscripción como pareja de hecho.

4. permiso por maternidad/paternidad

Este permiso incluye 16 semanas retribuidas, ampliables en ciertos casos, como partos múltiples o si el hijo tiene alguna discapacidad reconocida.

5. preparación al parto

Incluye permisos para asistir a clases de preparación al parto, exámenes prenatales o sesiones necesarias para procesos de adopción.

6. hospitalización, enfermedad, fallecimiento o accidente grave

Aplica para familiares de hasta segundo grado de consanguinidad (padres, suegros, hijos, hermanos, abuelos).

  • Duración: 2 días de permiso retribuido, o 4 días si hay desplazamiento.
  • Hospitalización: Desde este año, el permiso por hospitalización se ha extendido hasta 5 días retribuidos.

7. deberes públicos

Permisos para ejercer deberes públicos, como acudir a votar.

8. exámenes oficiales

El trabajador tiene derecho a permisos para presentarse a exámenes, siempre que se justifique mediante un documento del centro formativo.

9. lactancia

Las madres en período de lactancia pueden optar por:

  • Un permiso diario de una hora.
  • Dos descansos de 30 minutos.
  • Ajustar la jornada laboral comenzando o terminando 30 minutos antes o después.

condiciones adicionales

  • Los convenios colectivos o acuerdos específicos entre empresa y trabajador pueden mejorar estos permisos, aumentando su duración o añadiendo nuevos casos.
  • Además de los permisos regulados por ley, algunas empresas pueden establecer beneficios adicionales en sus políticas internas.

Estos permisos, bien gestionados, benefician tanto a los empleados como a las empresas, mejorando la conciliación y fomentando un entorno laboral saludable.

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beneficios de los permisos laborales retribuidos

Los permisos retribuidos no solo benefician directamente a los trabajadores al permitirles ejercer un derecho fundamental, sino que también pueden aportar ventajas significativas a la empresa si se gestionan correctamente.

beneficios para los trabajadores

  • Permiten a los empleados atender sus necesidades personales o familiares sin preocuparse por la pérdida de ingresos.
  • Contribuyen a mejorar la salud mental y física, al facilitar descansos necesarios en situaciones específicas.

beneficios para la empresa

  • Employer branding: La gestión adecuada de los permisos retribuidos mejora la percepción de la empresa entre los empleados, reforzando su reputación como un lugar atractivo para trabajar.
  • Employee experience: Satisfacer las necesidades de los trabajadores genera un entorno laboral positivo, ayudando a:
    • Retener talento.
    • Incrementar la productividad.
    • Fomentar la lealtad y el compromiso del equipo.
  • Salud y bienestar de la plantilla: Al permitir que los empleados gestionen situaciones personales importantes, la empresa contribuye a:
    • Reducir el estrés.
    • Prevenir el agotamiento.
    • Mejorar el equilibrio entre la vida laboral y personal.

Una correcta gestión de los permisos retribuidos no solo asegura el cumplimiento de la normativa legal, sino que también crea un entorno laboral saludable y motivador, aportando valor tanto a los empleados como a la organización.