analista financiero.

• Diseñar estrategias de inversión. A partir del perfil del cliente y de sus intereses, establece cuál es el mejor mercado, minimizando riesgos y aumentando las posibilidades de rendimiento.
• Supervisar y orientar las operaciones financieras de los clientes, cuidando sus intereses y optimizando el uso de los recursos.
• Orientar los recursos de las inversiones y facilitar las decisiones basado en un análisis financiero certero.
• Emitir los estados financieros e indicadores de gestión que orienten y apoyen la toma de decisiones empresariales.
• Analizar y pronosticar el desempeño empresarial atendiendo a las proyecciones realizadas a partir de diversos modelos financieros que apoyan la toma de decisiones de inversión.
• Emitir recomendaciones que buscan mejorar el estado financiero de las empresas.
• Los expertos en riesgo financiero evalúan los riesgos potenciales que conllevan la estrategia financiera empresarial. Además, permiten identificar el origen de las pérdidas para mitigar la fuga de capital.

Como analista financiero tienes oportunidades de empleo en empresas de una gran variedad de sectores, principalmente bancos, compañías de seguros, instituciones financieras o de inversión. El entorno de trabajo principal es en oficinas, donde pasarás largas horas sentado frente a tu dispositivo de escritorio, analizando con interés cada caso nuevo y creando los modelos que representan cada situación particular.

En las instituciones públicas, estarás ejerciendo funciones como auditor, interventor o inspector y estarás apoyando a los organismos del Estado en la detección del fraude y otras acciones criminales. En algunas instituciones tendrás la posibilidad de ejercer parte de tus labores de manera remota, aprovechando las ventajas de la tecnología y las vacantes de jornadas combinadas (teletrabajo y presencial), que encontrarás en Randstad.

Como analista financiero, tus compañeros de trabajo serán diferentes según la empresa donde trabajes. Por ejemplo, en las empresas de inversión trabajarás con otros analistas de diferentes especialidades. También estarás trabajando con los contables, auxiliares contables, gestores de cuentas, asistentes financieros, etc. Los resultados de tu trabajo serán revisados de cerca por el director financiero de la empresa.

Aunque trabaja 40 horas semanales de 9:00 a 17:00 horas, de lunes a viernes, un analista financiero puede llegar a cubrir numerosas horas extra para cumplir con los plazos y compromisos de su gestión. En ocasiones los clientes buscarán un incentivo adicional para decidir sobre alguna inversión extraordinaria y deberás estar presente sin importar el día o la hora.

Como verás, existe una gran cantidad de certificaciones que permitirán dirigir tu desarrollo de carrera hacia labores específicas dentro de la gestión de las finanzas. El perfil de analista financiero se ha ido ampliando y especializando por la incorporación del factor tecnológico y la importancia que representa la autonomía en el manejo e interpretación de los datos. Si empiezas tu gestión como analista financiero júnior, te has ido certificando apropiadamente y te mantienes actualizado en los avances tecnológicos, llegarás a convertirte en analista financiero sénior con las credenciales suficientes para luego ejercer de director financiero y empezar a brillar con luz propia.

La figura del analista financiero se ha convertido en el protagonista fundamental de la gestión financiera empresarial. Si estás decidido a orientar tu trayectoria profesional hacia alguna de las especialidades de esta área, aprovecha todas las ventajas que Randstad te ofrece:

• Muchas ofertas de trabajo cerca de tu zona de residencia.
• Oportunidades de formación personal para superar con éxito el proceso de entrevista.
• Personal con experiencia que te brindará el apoyo que necesites en caso de dudas.
• Variedad de ofertas de trabajo en tu sector de interés, principalmente en el área de finanzas, banca o seguros.
• Trabajos temporales o permanentes.
• Acceso a la app de Randstad, con la que serás el primero en enterarte de las vacantes que se publican todos los días.