enfermera pediátrica.

Aunque las funciones específicas dependen de su especialización y de su empleador, las funciones típicas de una enfermera pediátrica incluyen:

1. evaluar el estado del paciente: como enfermera pediátrica, realizarás el examen inicial del niño para determinar su bienestar general. Esto incluirá tomar la temperatura y medir las constantes vitales. También examinarás su cuerpo en busca de hinchazones y otras afecciones. Comprobarás la nariz, los ojos y los oídos en busca de anomalías y registrarás la información en los expedientes médicos.
2. observar a los pacientes y anotar los planes de tratamiento: formarás parte de un equipo multidisciplinar y asistirás a las consultas médicas con los niños. Informarás al médico de tus observaciones y de los síntomas del paciente y escribirás el diagnóstico del médico, los medicamentos recomendados o los planes de tratamiento.
3. administrar tratamientos a los pacientes: tendrás que hacer que los niños se sientan cómodos en el entorno hospitalario mientras les administras sus correspondientes tratamientos. Podrás explicarles cómo tomar los medicamentos y ayudarles a seguir las prescripciones.
4. enseñar a pacientes y familiares los cuidados posteriores al tratamiento: como enfermera pediátrica, te comunicarás con padres y pacientes durante todo el proceso de tratamiento. Es importante hacer hincapié en los métodos para controlar los síntomas y acelerar la recuperación. Si el niño tiene una enfermedad grave o crónica, podrás orientar a los padres sobre las formas de ajustar su estilo de vida para mejorar los cuidados del paciente.
5. controlar el estado de los niños en cuidados intensivos: como profesional sanitaria, podrás trabajar en la unidad de cuidados intensivos para controlar la evolución de los pacientes jóvenes. Tu trabajo consistirá en manejar el equipo médico y controlar las constantes vitales para detectar síntomas de reacciones potencialmente graves (e incluso mortales) a la medicación o a los procedimientos quirúrgicos.

Trabajarás en hospitales infantiles, centros médicos y ambulatorios. La mayoría de los grandes hospitales tienen un ala infantil con instalaciones especializadas, como salas de juegos y unidades de cuidados intensivos. También podrás incorporarte a servicios sociales que ofrezcan tratamientos médicos a niños que viven en pequeñas comunidades. Cuando trabajas con enfermeras comunitarias, te encargarás de la vacunación y trabajarás desde centros de salud comunitarios o coordinando campañas externas. Algunas enfermeras pediátricas también trabajan en unidades de cuidados intensivos neonatales que exigen un alto nivel de higiene para proteger a los bebés prematuros de las infecciones. En la planta del hospital tendrás que llevar uniforme como el resto de enfermeras del centro, mientras que en la UCI necesitarás ropa protectora adicional para evitar infecciones.

Dependiendo del centro sanitario que elijas, es probable que trabajes con otras enfermeras, matronas y pediatras. También podrás trabajar con asesores y enfermeras comunitarias, así como con otros especialistas como médicos, oncólogos y profesionales de la salud mental.

Una enfermera de pediatría suele trabajar entre 35 y 40 horas a la semana. Sin embargo, si trabajas en un hospital, trabajarás por turnos para atender a los pacientes las 24 horas del día. También podrás trabajar a tiempo parcial en clínicas y en asistencia social. Si trabajas a jornada completa, es probable que termines haciendo bastantes horas extraordinarias y ocasionalmente durante los fines de semana. Si tu empresa o centro tiene un horario por turnos, a veces tendrás que trabajar de tarde o de madrugada. Las enfermeras pediátricas también podrán trabajar los días festivos. Como presta cuidados que requieren de presencialidad, no podrá trabajar a distancia.

Como profesional, trabajarás buscando progresar en tu profesión, por ello, podrás especializarte en varios campos de la enfermería pediátrica más demandados, como por ejemplo en enfermería pediátrica paliativa. Esta función te permitirá prestar cuidados personalizados a niños con enfermedades y afecciones terminales. Si te gusta trabajar en cardiología u oncología, son campos con gran demanda en los que también podrás desempeñar tu profesión. 

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