farmacéutico.

Algunas de las tareas de un farmacéutico incluyen lo siguiente:

• Dispensar medicamentos: como farmacéutico, tendrás que solicitar y recibir las recetas de los médicos y administrar los medicamentos a los pacientes. También dispensarás otros medicamentos y tendrás que asesorar a los pacientes sobre sus recetas. Por ejemplo, es importante proporcionar la información necesaria para ayudar al paciente a entender la acción de los medicamentos y las instrucciones para tomarlos correctamente.
• Trabajar con los médicos: podrás trabajar en una clínica o en un centro sanitario. Cuando lo hagas tendrás que recomendar medicamentos para tratar las diversas afecciones y comentar sus posibles incompatibilidades. Tu labor será supervisar la administración y los plazos de entrega de los medicamentos para mejorar el bienestar de los pacientes. Un farmacéutico revisa las recetas de los profesionales sanitarios y se asegura de que no haya contraindicaciones con otros medicamentos que esté tomando el paciente, poniendo la lupa sobre las alergias.
• Mantener actualizado un inventario de los medicamentos: cuando trabajes en una farmacia o en el mostrador de una gran tienda, tendrás que mantener actualizado el inventario de los medicamentos. Además, deberás registrar los medicamentos que se dispensan a lo largo del día y tendrás que asegurarte de que las estanterías estén abastecidas con los medicamentos esenciales.
• Asesorar a los pacientes sobre medicamentos de venta libre: ayudarás a los clientes con dolencias leves a encontrar los medicamentos que necesitan. Algunos farmacéuticos colaboran en vacunaciones, como la de la gripe u otras.
• Completar la burocracia: como farmacéutico, tendrás que completar todos los trámites burocráticos después de dispensar los medicamentos y llevar un registro de las frecuencias de reposición; así podrás asegurar que los pacientes no abusan de los fármacos. En España todo esto depende de las comunidades autónomas y de sus leyes. Como farmacéutico, también gestionarás los pagos de las recetas cuando sea necesario.

Los farmacéuticos pueden trabajar en hospitales, tiendas o farmacias. En los hospitales trabajan junto a otros profesionales sanitarios. Los farmacéuticos llevan bata cuando atienden a los clientes, y guantes y mascarillas cuando examinan a los pacientes o administran tratamientos. Cuando trabajan en los centros de salud comunitarios, lo hacen al aire libre durante los programas de divulgación. Como los farmacéuticos son profesionales sanitarios de atención primaria, lo más habitual es que presten los servicios médicos en persona por lo que en muchas ocasiones no es posible trabajar a distancia ni desde casa.

Como farmacéutico, entre tus compañeros de trabajo habrá enfermeros generalistas, pediatras y médicos. También puedes trabajar con científicos clínicos y anestesistas, así como con otros especialistas como farmacólogos, químicos analíticos y representantes de ventas médicas.

El horario de trabajo de los farmacéuticos depende del empleador. En los hospitales, es probable que trabaje turnos de 12 horas como otros profesionales sanitarios, a tiempo completo. Sin embargo, los farmacéuticos de tiendas y farmacias trabajan en el horario comercial habitual, a menos que se trate de una farmacia 24 horas, cuyos turnos son variables. En ocasiones se trabaja los fines de semana y los días festivos. Algunos empleadores también ofrecen modalidades de trabajo flexibles y puestos a tiempo parcial.

Los farmacéuticos gozan de una trayectoria profesional muy longeva, variada y prometedora. Por ejemplo, un farmacéutico recién titulado va rotando por diversas funciones farmacéuticas, desde la farmacia convencional y comunitaria, hasta la farmacia clínica o los ensayos clínicos. Cuando adquiere experiencia en funciones rotatorias, se especializa en una práctica farmacéutica en concreto; como cardiología, atención pediátrica o adquisición y distribución. A medida que avanzan sus conocimientos en un campo en concreto, progresa hacia funciones de supervisión y puede acabar dirigiendo hasta un hospital. Algunos farmacéuticos se convierten en investigadores o consultores, y otros en profesores.

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