game developer.

Las tareas específicas dependerán del proyecto en el que se trabaje y del tipo de videojuego, pero algunas de las funciones estándar de un profesional del desarrollo de videojuegos son:

1. entender el concepto del videojuego: todo proyecto empieza con una idea antes de pasar por el proceso de desarrollo. Por lo tanto, cuando el artista conceptual crea los bocetos y los elementos visuales, tu trabajo consistirá en familiarizarte con los conceptos, el tono y el argumento del juego.
2. crear un prototipo: a partir del concepto y el argumento iniciales, podrás desarrollar un prototipo funcional que comience a dar pistas sobre su jugabilidad. Aunque el juego esté inacabado, deberás mostrar detalles clave sobre su funcionamiento aproximado y tendrás que ayudar a los responsables a decidir la siguiente fase del proyecto.
3. desarrollar una versión jugable y un corte vertical: cuando las partes interesadas sugieran cambios en el prototipo, se incorporarán los cambios y se creará una versión jugable. A veces, los cambios en el prototipo implicarán la modificación de parte del argumento e incluso la propia jugabilidad. De ahí que sea crucial crear la versión jugable. La versión vertical será el avance del videojuego que se utilizará para presentar la idea a inversores y a las empresas que asuman la distribución.
4. edición y limpieza del juego: una vez completado el desarrollo inicial, habrá que probar la funcionalidad del juego para garantizar una experiencia de usuario fluida. Podrás eliminar contenido innecesario o realizar añadidos para mejorar el aspecto del juego.
5. mantenimiento y comprobación de errores: después de la producción, habrá que probar los videojuegos para asegurarse de que funcionan sin problemas. También es crucial comprobar si hay errores y actualizar diversos aspectos del juego para mejorar la experiencia del usuario.

Como game developer, tu trabajo se desarrollará en una oficina. Afortunadamente, la mayoría de las empresas ofrecen entornos de trabajo relajados y cómodos para fomentar la creatividad. Tu espacio de trabajo estará bien equipado con todas las herramientas que necesites para realizar tus tareas. 

No será necesario que lleves un código de vestimenta formal en la oficina. Algunos desarrolladores trabajarán a distancia y sólo irán a la oficina para reuniones o conferencias. Aunque el trabajo no implique viajar, a veces tendrás que presentar un concepto de juego a inversores de manera presencial o deberás asistir a eventos y acontecimientos publicitarios varios relacionados con los videojuegos que tu empresa desarrolla.

Entre tus compañeros podrá haber diseñadores de juegos, artistas, diseñadores gráficos y técnicos de sonido. Ayudarán a optimizar las características del juego para mejorar la experiencia del usuario. Es posible que termines trabajando con mobile developers y game testers para garantizar que los juegos funcionan en todos los dispositivos y no tienen fallos ni errores. También podrás trabajar con otros especialistas, como ingenieros de software, productores de juegos y directores técnicos.

Los game developers suelen trabajar en el horario habitual de oficina, de 8 de la mañana a 5 de la tarde aproximadamente. Aunque su horario de trabajo es de 40 horas semanales, algunos proyectos exigirán largas jornadas laborales, incluidos fines de semana, festivos y alguna que otra madrugada. La mayoría de las oportunidades para estos profesionales son puestos a tiempo completo, pero también podrás trabajar a tiempo parcial, encontrar una vacante como autónomo o conseguir un contrato de corta duración por un proyecto específico. Se necesitarán años de experiencia trabajando con empresas a tiempo completo para poder convertirse en un profesional independiente cualificado.

Como desarrollador, tu progresión profesional estará claramente definida. Podrás incorporarte como game developer junior y ascender a game developer senior para dirigir un equipo o un proyecto de videojuegos. También podrás diversificarte y especializarte en una de las especialidades del desarrollo de videojuegos. Por ejemplo, algunos desarrolladores se convertirán en artistas, técnicos de sonido, productores o probadores (o testers) de videojuegos. Independientemente de la especialidad que elijas, podrás tener la posibilidad de ocupar puestos directivos en los equipos de desarrollo. Montar una empresa propia también es una posibilidad a valorar cuando tengas los años suficientes de experiencia.

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