ingeniero industrial.

Algunas de las tareas y responsabilidades de un ingeniero industrial son las siguientes:

1. evaluación de los procedimientos, los sistemas y las operaciones con el fin de identificar las áreas en las que los recursos no se han utilizado por completo, de modo que la empresa puede introducir mejoras que aumenten la calidad de la producción.
2. aplicación de métodos de ingeniería y de principios científicos para implementar mejoras en los sistemas y en su integración, así como en las operaciones de la compañía.
3. diseño o rediseño de las instalaciones, equipamiento, sistemas (por ejemplo, el empleado para gestionar la información) y procedimientos (por ejemplo, los de control de calidad).
4. investigación de problemas mediante el estudio de simulaciones, el análisis de los datos cuantitativos y la observación directa de los obstáculos que la compañía necesita superar para seguir mejorando.
5. reducción de residuos gracias a la coordinación de los materiales, la maquinaria y el trabajo, y a la creación de sistemas más eficaces en cuanto a su consumo energético, el coste y la calidad de la producción.
6. comunicación con los directores, los clientes, los vendedores y otros interesados para entender sus necesidades y expectativas y también para ofrecerles soluciones factibles.
7. preparación de informes, documentos y presentaciones para explicar los resultados de su análisis y las recomendaciones que se derivan del diagnóstico elaborado.
8. implementación o supervisión del proceso de ejecución de las soluciones propuestas y monitorización de su efectividad.
9. evaluación del impacto de sus soluciones en varios indicadores, tales como el rendimiento, la calidad, la seguridad, la satisfacción del cliente y la rentabilidad.

El entorno de trabajo de un ingeniero industrial varía dependiendo de sus labores, el sector industrial al que se dedique y su empleador. Puedes trabajar en una oficina, utilizando sistemas informáticos para completar tus tareas, o puedes trabajar en una planta de producción, donde observarás las operaciones en directo e implementarás las mejoras pertinentes. También tienes la opción de trabajar al aire libre, en proyectos relacionados con cuestiones medioambientales, tales como el manejo de los residuos o el uso de energías renovables. Quizá necesites viajar cuando trabajes con consultoras o con compañías con distintas sedes o clientes. Asimismo, podrías teletrabajar desde tu casa cuando tus labores no requieran que estés presente físicamente o en una ubicación específica.

Todo depende de quién sea tu empleador o del sector industrial en el que te insertes. Tus compañeros podrían incluir a otros ingenieros industriales con los que compartir el trabajo, gerentes o supervisores que revisen tus proyectos y clientes que demandan tus servicios.

Igualmente, quizá trabajes cerca de empleados y operarios que forman parte del proceso productivo que debes optimizar y de ingenieros o técnicos que instalan, mantienen y reparan el equipamiento o la infraestructura que diseñas y mejoras. Además, trabajarás con otros especialistas, entre los que se incluyen encargados del control de calidad, que prueban e inspeccionan los productos a tu cargo; analistas de datos, que recopilan e interpretan los datos que usas para tus análisis, y desarrolladores de programas, que crean y modifican los que utilizas en tu trabajo.

Normalmente, los ingenieros industriales trabajan a jornada completa, es decir, 40 horas a la semana. Sin embargo, hay casos en los que tienen que hacer horas extraordinarias o trabajar durante el fin de semana, dependiendo de sus labores y de los plazos de cada proyecto.

También pueden desempeñar su labor a tiempo parcial, lo que significa que trabajan menos de 40 horas a la semana. Esto es lo más común para los profesionales que trabajan como consultores o en industrias estacionales, como por ejemplo la agrícola. De la misma manera, podrían trabajar a tiempo parcial como autónomos, ofreciendo sus servicios a distintos clientes e involucrándose en diferentes proyectos. Quizá necesiten trabajar por la noche o durante los fines de semana cuando tengan proyectos urgentes que exijan un tiempo extra y un esfuerzo mayor o en casos de emergencia.

El panorama laboral para los ingenieros industriales es optimista y prometedor. Según un estudio del INE de 2019, la empleabilidad de un ingeniero industrial en España es del 92,4% de los titulados. Los que disponen del título de ingeniero industrial alcanzan en un 87,8% de los casos un puesto de alta cualificación y en un 79,3% de los casos trabajan en el área para la que han estudiado. Al mismo tiempo, un 72,9% de los ingenieros gana más de 1500 euros mensuales. 

La tendencia a nivel internacional apunta a que durante la próxima década habrá una demanda creciente, ya que las industrias buscan incrementar la eficiencia, productividad y calidad en un mercado competitivo y dinámico. En la presente etapa, las empresas están intentando reducir los costes de producción sin afectar el resultado final. Ello significa que los ingenieros industriales serán demandados para ayudar a mejorar los sistemas. Aquellos que se especialicen en la fabricación de productos, la logística y el cuidado de la salud serán los más solicitados.

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