mensajero.

Las principales tareas de un mensajero son:

1. Comprobar los paquetes antes de la entrega: como mensajero, te asegurarás de que los paquetes estén correctamente etiquetados en el punto de recogida. Comprueba que los datos de envío son claros para facilitar el seguimiento y que puedas contactar con el propietario a través de la información facilitada. Los paquetes mal etiquetados deben permanecer en el punto de recogida para evitar perder objetos valiosos en su trayecto. 
2. Conducir hasta los puntos de entrega y recogida: como mensajero, tu deber principal es entregar los artículos y paquetes a los destinatarios. Eso significa que tienes que desplazarte a los puntos de recogida para cargar la furgoneta o el vehículo de reparto y llevar los paquetes a los destinatarios. A lo largo de un día tendrás que realizar varias recogidas y entregas. La mayoría de las empresas asignan una ruta de reparto a un mensajero, y tú tendrás que ceñirte a las entregas designadas.
3. Cobrar a los clientes: como mensajero, tendrás que conocer la política de pagos de la empresa. Si cobras en el momento de la entrega, asegúrate de que el cliente o el propietario de la empresa realiza los pagos necesarios. A menudo hay que recoger firmas o el DNI como prueba de entrega antes de entregar el paquete.
4. Mantenimiento de registros: como mensajero, tendrás que mantener registros precisos de la información de entrega. Por ejemplo, registrar la hora de entrega, los nombres de los destinatarios y el tamaño de los paquetes. A veces, también realizar tareas básicas de oficina, como archivar la información de entrega, los registros y la introducción de datos.
5. Contestar llamadas telefónicas: como mensajero, tu trabajo a veces implicará recibir llamadas telefónicas de clientes. Tienes que estar familiarizado con los servicios de entrega que ofrece la empresa y explicar el proceso de entrega. Te comunicarás con los clientes sobre los lugares y horarios de recogida y entrega. Tienes que registrar la información importante de las llamadas telefónicas para asegurarte de que sigues las instrucciones del cliente durante la entrega.

Como mensajero, trabajarás al aire libre, conduciendo o caminando de un lugar a otro para entregar paquetes o documentos. No estarás todo el día en una oficina, lo que será buena noticia para ti si prefieres un entorno de trabajo cambiante. Ser mensajero implica viajar, así que asegúrate de tener en cuenta elementos como el tiempo y las condiciones del tráfico al planificar tu ruta. Cuando se utiliza una furgoneta o un camión para las entregas, a menudo hay que enfrentarse a atascos y situaciones difíciles de aparcamiento. Algunos empleadores podrían exigirte que lleves uniforme durante el reparto.

Como mensajero, trabajarás para empresas de logística y transporte o directamente para una empresa cuyo negocio es principalmente online y requieren la entrega continuada de mercancías. Entre tus compañeros puede haber mozos de almacén, operarios de embalaje y jefes de almacén. También puedes trabajar muy cerca de recepcionistas y/o secretarias jurídicas, así como de otros especialistas que podrían incluir, entre otros, técnicos de laboratorio, enfermeros o conductores de furgonetas de reparto.

Como mensajero, tendrás un horario específico para completar tus tareas. Es posible que no tengas un horario estándar de 9 a 17, sino que sea más prolongado y flexible; por lo tanto, tienes que mantenerte bien organizado y priorizar tu trabajo. Debe programar sus tareas por orden de prioridad y tener en cuenta las emergencias o imprevistos que puedan impedirte hacer llegar a tiempo documentos o paquetes importantes a las partes correspondientes.

Las perspectivas laborales de los mensajeros son prometedoras debido a la creciente demanda de servicios de reparto ligado al auge de los negocios online. Puedes especializarte en la entrega de productos o paquetes específicos. Por ejemplo, algunos mensajeros se especializan en entregas de alimentos, documentos legales, productos médicos o muestras de laboratorio. También puedes mejorar tu cualificación y, con el tiempo, ascender a otros puestos logísticos, como supervisor o coordinador.

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