Mujer y hombre conversando, sonriendo, sentados en un autobús. Mirando un teléfono. Un trabajador al fondo de pie, cerca de la puerta, para bajarse

 

Vivimos en la era digital. Y eso hace que tanto de forma profesional, como personal, estemos siempre conectados y utilizando diferentes tipos de tecnologías. En el ámbito laboral, cada vez son más las que utilizamos para realizar nuestras tareas diarias, ya sea con los ordenadores, los teléfonos móviles o las tablets.

La facilidad de llevar encima estos aparatos hace que la conexión laboral sea más rápida, incluso en aquellos ratos que no forman parte de la jornada laboral.

Esto ha supuesto que muchos trabajadores comenzarán a tener problemas de salud como el estrés o problemas visuales, debido a la larga exposición a la luz de las pantallas.

En el año 2017, Francia fue el país pionero en realizar una ley donde no se permitía que el empresario se comunicará fuera del horario de trabajo con sus empleados.

En España ocurrió lo mismo poco tiempo después, y por ello, en el año 2018, se promovió la  Ley Orgánica 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y Garantía de los Derechos Digitales donde, en su artículo 88, se reconoce el propio derecho a no recibir comunicaciones por parte de la empresa fuera del horario de trabajo.

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¿en qué consiste el derecho a la desconexión digital?

Como hemos dicho, todo trabajador tiene, por ley, derecho a la desconexión digital

Y esto implica que el uso de las tecnologías para la comunicación de empresa y trabajador, fuera de lo que se considera la jornada laboral, esté prohibido.

Con ello se intenta garantizar el respeto al derecho de tiempo a descanso personal, y engloba también los periodos de descanso como fines de semana, días festivos, periodos vacacionales y bajas por enfermedad.

El objetivo principal es conciliar la vida personal y familiar, con la actividad laboral.

La ley de desconexión promueve que el trabajador no tenga porqué contestar, o mantener su móvil o aparato tecnológico encendido, fuera de su horario laboral establecido.

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¿qué ley recoge el derecho a la desconexión digital?

La normativa legal vigente que recoge el derecho a la desconexión digital, es la Ley Orgánica 3/2018, 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales.

En su artículo 88 y sus tres disposiciones, se recoge el derecho a la desconexión digital en el ámbito laboral.

Las estipulaciones principales promueven la garantía del derecho al descanso y la conciliación entre la vida laboral y la familiar. Así mismo, también se establece cómo el empleador deberá definir una nueva política empresarial, aplicando las herramientas adecuadas, para evitar dentro de la jornada de trabajo de sus empleados el riesgo de fatiga informática.

El derecho a la intimidad, el honor, o la propia imagen también viene recogido en el artículo 18.1 de nuestra carta magna (CE).

Tras esta nueva ley orgánica, se añadió también, en el artículo 20 bis del Estatuto de los trabajadores, el nuevo derecho adquirido por los trabajadores.

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¿cómo promover la desconexión digital?

En la nueva normativa legal, como ya hemos procedido a comentar se establece en su disposición tercera, que el empresario deberá poner a disposición de sus trabajadores una nueva política interna dónde se defina un protocolo para evitar la fatiga informática, no tan sólo en el respeto a la conciliación personal, sino también dentro del horario habitual de trabajo.

La obligación de la empresa de elaborar un protocolo interno dónde se recoja el derecho a la desconexión digital deberá siempre ser consultada a los trabajadores a través de su representación legal en la empresa.

El contenido de ese nuevo protocolo deberá ser acorde con lo establecido en la nueva normativa, recogiendo en él, cómo, cuándo, y por qué. Así entonces las medidas a adoptar podrán venir siendo recogidas en guías dónde se explique cómo hacer un buen uso de esas tecnologías, realizar encuestas a sus empleados para evaluar las horas expuestas a los dispositivos y así poder mejorar los periodos de descanso establecidos, o incluso crear mecanismos o canales específicos para que el trabajador pueda denunciar el incumplimiento de ese protocolo.

Las empresas también podrán ofrecer formaciones o cursos para concienciar sobre el uso de herramientas tecnológicas. Además, se podría establecer una organización que gestione los descansos visuales, garantizando su compatibilidad con la jornada laboral y facilitando la desconexión laboral de manera objetiva. Cualesquiera otras acciones que se implementen deberán estar alineadas con la actividad empresarial ejercida.

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beneficios de la desconexión digital

La desconexión digital puede aportar diversos beneficios a nivel de salud física o mental, y una mejora en la calidad de vida del trabajador.

Entre los principales beneficios que puede aportar la desconexión digital debemos destacar:

  • Evitar el estrés, la ansiedad o la depresión.
  • Contribuir a disminuir el agotamiento físico.
  • Separar la faceta profesional de la laboral.
  •  Aumentar la motivación laboral debido a la falta de agotamiento.
  • Prevenir enfermedades como la lipoatrofia semicircular, la tensión ocular o la hipersensibilidad a la luz.
  • Fomentar la conciliación familiar y social.

para el talento

La desconexión digital es necesaria para retener el talento, tan necesario para la consecución de los objetivos marcados por la empresa.

A los empresarios cada vez les cuesta más retener el talento, y eso es debido a factores como la falta de garantía de derechos laborales o no estar en conformidad con la cultura ejercida en la propia empresa.

Por ello, es crucial mantener los derechos fundamentales como el respeto de los descansos establecidos, la conciliación familiar, los beneficios sociales, y la desconexión digital en el entorno laboral.

para la empresa

as compañías, que ya llevan un tiempo cumpliendo con esta nueva ley, han podido observar mejoras en la productividad y el rendimiento de sus trabajadores. Además, han logrado aumentar la retención de talento y atraer a nuevos empleados.

Cada vez más, las empresas están adecuando su política empresarial a la desconexión digital, generando las herramientas adecuadas para cumplir con la normativa vigente al respecto. Tras la pandemia y el resurgir del teletrabajo durante el confinamiento, se ha empezado a instaurar en las empresas la conciencia de la importancia que tiene para la salud de sus trabajadores y, además, de los beneficios que aporta a la empresa el cuidado del trabajador.