Jornada laboral de 4 días

 

Los Beatles proponían un amor que durará ocho días por semana, en su famosa canción (Eight Days A Week). Sin embargo, en las cuestiones del trabajo, la idea de reducir la exposición laboral al mínimo es una tendencia que gana enteros. Sobre todo si se trata de trabajos técnicos, que se realizan para obtener ingresos y no tanto un tipo de tarea que implica una realización personal y cuyo desarrollo no tiene por qué suponer una carga vital. 

Claro que incluso trabajos vocacionales como puede ser el de un director de cine requieren de una administración de los horarios asumible. José Luis Garci es famoso por organizar sesiones de rodajes que no sobrepasan las seis horas por jornada laboral, que permiten a los miembros del equipo dedicarse a otras tareas una vez acaban sus obligaciones. No solo de trabajo vive el hombre

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cómo surgió la jornada laboral de 4 días

De ahí que, con los años, tras la conquista de derechos básicos como las vacaciones o la semana de cuarenta horas, se vaya avanzando hacia otros objetivos. Hay libros que hablan no ya de trabajar 4 días a la semana, sino de ¡4 horas! Sin ir más lejos, La semana laboral de 4 horas, de Timothy Ferriss, ofrece una fórmula de éxito personal e instantáneo tan tentadora que es recomendable tomarla con reservas. 

No obstante, su origen histórico habría que situarlo en la Francia de 1993, y en la persona de Pierre Larrouturou, que promovió una ley impulsada a su vez por un tal Gilles de Robien. Larrouturou sostenía que dicha semana laboral de 4 días podía aplicarse como un remedio contra la crisis económica global. Fue el embrión de lo que, años más tarde, aprobaría el entonces primer ministro Lionel Jospin, artífice de que en 1998 se aprobará en Francia la reducción de la semana laboral 39 a 35 horas, a partir del año 2000, lo que permitió a muchos trabajadores beneficiarse de semanas de cuatro días. No obstante, la ley tuvo una aplicación irregular. 

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cómo se implanta la jornada de 4 días

De hecho, si bien es una medida que cuenta con muchas simpatías, sobre todo por parte de los trabajadores, implantar una jornada laboral de 4 días, es decir, trabajar 4 de los 7 días de la semana, en lugar de los 5 actuales, no deja de ser complejo. 

Aunque el Gobierno de España está por la labor de darle una oportunidad. Ahí roto, está el plan piloto de jornada de 4 días, planteado por el partido político Más País, y con un presupuesto de 10 millones de euros, que empezó sus primeras pruebas en junio de 2022. 

El programa establece ayudas del Ministerio de Industria de hasta 150.000 a cada empresa que quiera aplicar esta semana reducida, o condensada, y hay unas 70 empresas implicadas en este ‘experimento’ de gestión de los recursos humanos. 

Cada empresa tiene libertad para implementar a su modo esta semana de 4 días, siempre que se cumpla lo que promete la norma: trabajar 4 días a la semana. Aunque sí se propone que en esos cuatro días se trabaje entre 32 y 36 horas.

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cuánto se trabaja en una jornada de 4 días

Técnicamente, habría que hablar de semanas de 4 días, con jornadas (días de trabajo) que irían de las 8 a las 9 horas diarias. Así se cumplirían las semanas de entre 32 y 36 horas que se plantean en este programa piloto, lo que conlleva, en la mayoría de los casos, la desaparición de una jornada. Ya que, si se trabajan 32 horas por semana en lugar de las 40, se prescindiría de un día de trabajo. 

Todo ello, claro está, manteniendo el salario inicial. ¿Y cómo se explica eso? ¿Trabajar menos y cobrar lo mismo? La razón pasa porque en este horario reducido se fomentaría la motivación —no es lo mismo acabar la semana un viernes por la tarde que un jueves al final del día, teniendo todo el viernes para descansar antes de pasar a disfrutar del fin de semana en sí—, lo cual generaría un extra de productividad que compensaría esa reducción de la semana.

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qué tipos existen

En la mayoría de los casos, la semana laboral de cuatro días se articula en función de las horas que se llevan a cabo en dicha semana acortada, que puede ser con una:

jornada laboral de 35 horas

Una realidad próxima para muchos empleados públicos de distintas administraciones españolas. Así sucede, desde 2003, en Castilla y León, que a partir de junio de 2023 contará con este tipo de semana con menos horas. En la empresa privada, depende de la libertad de implementación que ejerza cada una de las compañías que se acogen al plan piloto. 

jornada laboral de 32 horas

Una apuesta más comprometida hacia la semana de cuatro días que, en efecto, permite un desarrollo de ocho horas al día, suprimiendo de raíz uno de los cinco. El secreto está aquí en exprimir la productividad, con apoyo en una motivación mayor que permite sacar más trabajo en menos tiempo.

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ejemplos de empresas que lo aplican

La primera empresa española en dar el salto a la semana de cuatro días, antes incluso de las ayudas del Gobierno, se llama Software Delson. Se trata de una empresa de Jaén, que diseña software bajo demanda para pymes españolas, y que se enfrentó a un modelo de trabajo aún en fase muy embrionaria, lo que supuso afrontar ciertos retos y fases de sombra. Porque la empresa quiso llevar a cabo este cambio de estructura horaria sin modificar el sueldo de los empleados, pero recortando en un 20% su presencialidad. Tras un año de ejercicio, descubrieron, para su alegría, que la productividad había aumentado y el absentismo se había reducido. 

Otra empresa que apostó por estas medidas, de un ámbito totalmente distinto, es Desigual. En su caso, tras una serie de negociaciones con los empleados, apostó, desde septiembre de 2021, reducir la jornada, pero también con una reducción de sueldo aparejada, del 6,5%. 

También el sector de la hostelería ha incurrido en la semana laboral de 4 días. Ahí está el caso de la cadena La Francachela, radicada en Madrid, que desde 2020 apostó por esta fórmula por creer que motiva a los trabajadores y eso se traducirá en mejor ambiente de trabajo y mayor productividad. Lo mismo considera Ephimera, una empresa de gestión de eventos que, como La Francachela, ha apostado por esa semana más corta pero sin reducción de sueldo