La diversidad en la ingeniería en 2017

Según un estudio elaborado por Randstad España, la mitad de las empresas necesita profesionales con estudios STEM (Science, Technology, Engineering & Mathematics) que no puede encontrar en el mercado laboral. Cada año, se demandan 150.000 trabajadores con esta formación, pero solo el 7% de los profesionales en España está cursando carreras científico-tecnológicas. En estos datos se observa la magnitud del problema de déficit de talento al que nos enfrentaremos en los próximos años.

 

Género
Intentar inspirar a más mujeres para estudiar carreras de ingeniería ha sido el objetivo de muchos gobiernos en todo el mundo, especialmente en Europa Occidental durante la última década, donde algunos países están viendo un descenso dramático en el número de trabajadores de este sector debido a una generación que se está retirando de forma rápida y prematura.

Las compañías de ingeniería, organizaciones de comercio e instituciones de enseñanza han estado generando investigaciones e incluso avisos durante los últimos años sobre la escasez de ingenieros en la que nos vamos a embarcar a nivel global. Así que, ¿cuál es el estado actual de la diversidad de género en la ingeniería?

Los datos de la Fundación Nacional de Ciencia muestran que sólo el 12,9% de los Ingenieros en EEUU son mujeres. Mientras tanto, en Reino Unido, según el estudio del programa de diversidad de la Real Academia de Ingenieros (RAE, por sus siglas en inglés), realizado entre 2011 y 2016, la presencia de las mujeres en el mundo de la ingeniería profesional es de apenas un 8%.

En España la situación es similar. Las mujeres solo suponen el 29% de los estudiantes de carreras técnicas, según la Universidad Politécnica de Madrid. Un dato bastante bajo pero alineado con la media europea.

Subrayando la importancia de incluir a las mujeres en los equipos de ingeniería, Caroline Spillane, Directora general de Engineers Ireland, dijo recientemente: “Para aportar las mejores soluciones creativas para los problemas sociales, necesitamos reducir la brecha de género y crear igualdad en la profesión”.

La escasa retención es la principal razón de que haya pocas mujeres en la ingeniería. El estudio de habilidades en ingeniería (2013) del profesor John Perkins revela que, aunque un 15% de los títulos de ingeniería se han otorgado a mujeres en el Reino Unido, solo el 8% de los ingenieros profesionales son mujeres, y únicamente el 4,6% de los colegiados son mujeres.

Nadya Fouad, psicóloga de la universidad de Wisconsin, Milwaukee, ha encuestado recientemente a 5.300 mujeres que se graduaron en ingeniería en los últimos 60 años para establecer por qué muchas deciden no permanecer en la industria. Se encontró con que solo el 62% de las encuestadas seguían trabajando en ingeniería. ¿Están las mujeres abandonando sus puestos de trabajo para formar una familia? ¿Les atrae otras industrias más desafiantes debido a su adaptabilidad y sus habilidades?

Según las mujeres encuestadas, triunfar en la ingeniería puede ser un desafío para ellas porque tiende a ser un sector tradicionalmente dominado por los hombres y que no evoluciona a un ritmo parejo con la sociedad. Así que, tal vez las instituciones y empresas necesitan profundizar más en el ambiente de trabajo para ver qué oportunidades hay de progresar.

Fouad, cuando hablaba en la convención de la asociación americana de psicología, dijo que cuando las mujeres se frustran en su ambiente de trabajo y deciden dejar sus empleos, a menudo abandonan el sector de la ingeniería. Y continuó diciendo que es cuando una mujer entra en el mercado laboral, tras graduarse, cuando se encuentra los problemas que la hacen dejar la ingeniería. He aquí un punto de partida perfecto donde la oportunidad de cambio en la disparidad de género de la ingeniería puede reducirse.

 

Inspiración
En Diciembre de 2016 se estrenó la película 'Hidden Figures', una película que relata las vidas y trabajos de tres mujeres afroamericanas que trabajaron en el centro de investigación de Langley de la NASA.

La película mezcla los problemas tanto de género como de raza y se centra en Dorothy Vaughan, Mary Jackson y Katherine Johnson, que formaron parte de la puesta en órbita del astronauta John Glenn en 1961. Sin embargo, ellas tuvieron que hacerlo trabajando en un ambiente de segregación y de dominación masculina.

La película ha servido como recordatorio del hecho de que, incluso después de 50 años, aún queda mucho camino por recorrer en el sector de la ingeniería, para acabar con la brecha de género. Las mujeres y las minorías étnicas aún están poco representadas en el mundo de la ingeniería.

 

Acción
En el estudio del programa de diversidad de 2011-2016, el jefe ejecutivo de la RAE Philip Greenish escribió: “la profesión de ingeniero está constreñida de muchas maneras por su falta de diversidad y no ha respondido a los cambios sociales tan bien como otras”.

Ahondando en lo necesaria que es la toma de acción, explicó: “hemos pedido a los líderes del sector y cuerpos profesionales que tomen parte, que reconozcan su responsabilidad personal en sus propios campos y que trabajen juntos para producir este cambio”.

La doctora Sillem ha anunciado que la RAE ha abierto una encuesta de personas que trabajen en el campo de la ingeniería y que sus resultados serán publicados para ayudar a crear el nuevo Proyecto de Talento en la Ingeniería y a conformar el programa de Diversidad e Inclusión de la Academia. 

 

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