Por Sander van ‘t Noordende, CEO global de Randstad.

A medida que nos acercamos a 2025, las empresas siguen lidiando con los avances tecnológicos como la IA, la escasez de talento y la evolución de las dinámicas en el lugar de trabajo. Estos retos exigen un enfoque estratégico para abordar las 5 tendencias de 2025 con el fin de atraer y fidelizar el talento necesario para el éxito.

Al compaginar las capacidades humanas y tecnológicas, dar prioridad a la equidad y fomentar la colaboración, los líderes con visión de futuro tienen la oportunidad de remodelar el lugar de trabajo. Aquellos que actúen con determinación e innovación crearán entornos en los que el talento y las organizaciones prosperen juntos.

1

la IA se extiende mientras crece la demanda de habilidades blandas

En 2025, la IA será algo habitual, gestionando tareas rutinarias y remodelando industrias. Las tasas de vacantes para habilidades especializadas de IA como el procesamiento del lenguaje natural (NLP) alcanzan el 15%, mientras que la demanda de habilidades inherentes como el aprendizaje continuo, la resiliencia, la empatía y el juicio ético se han disparado en un 81%.

Recomendación: Las empresas que inviertan en formación en IA para todo su talento, además de seleccionarlo en función de sus soft skills, se verán beneficiadas por la IA con un mejor rendimiento empresarial, incluidas las experiencias de clientes y talento.

2

la equidad resistirá el contragolpe

La equidad -justicia, inclusión y oportunidad- seguirá siendo un elemento vital de los lugares de trabajo de éxito, incluso cuando algunas medidas se enfrenten al escrutinio. Teniendo en cuenta que la escasez de talento es uno de los rasgos con más peso en el mercado laboral, necesitamos que todos se pongan manos a la obra. Ofrecer entornos equitativos no es sólo algo que está bien tener, es un imperativo empresarial de sentido común.

Recomendación: Las empresas que integran la equidad en su cultura aportarán confianza a sus equipos, atraerán talento y seguirán siendo competitivas en el dinámico entorno actual.

3

el debate sobre la vuelta a la oficina se calmará

El debate sobre la vuelta a la oficina se zanjará cuando los acuerdos híbridos se conviertan en el modelo dominante. En última instancia, el acuerdo exacto dependerá de lo que se necesite para realizar el trabajo, por lo que centrarse en la flexibilidad con intencionalidad será beneficioso para las empresas y el talento. Ya lo estamos viendo: los puestos totalmente remotos se han reducido a la mitad y las modalidades híbridas han aumentado un 300% en algunos casos, lo que refleja este deseo de flexibilidad.

Recomendación: Las empresas deben tener claras sus expectativas en la oficina y centrarse en crear experiencias significativas que favorezcan la colaboración e impulsen la productividad.

4

el trabajo colaborativo se renueva

La economía colaborativa (o gig economy) está madurando y pasando del trabajo transaccional a las oportunidades de desarrollo profesional. El aumento de la regulación está ayudando a proporcionar unas condiciones equitativas que abarcan la flexibilidad con seguridad, un trato justo y mejores protecciones para los trabajadores de las plataformas. El talento busca cada vez más adaptabilidad en sus funciones y la combinación de diferentes tipos de trabajo es cada vez más habitual, lo que a su vez puede ayudar a adecuar la oferta a la demanda en mercados con escasez de talento.

Recomendación: Las empresas que proporcionen acceso a la seguridad social a su talento en todas las formas estarán mejor situadas para sacar el máximo partido de este espacio digital transformador.

5

hablemos de personas, no de generaciones

Ahora que conviven cuatro generaciones en el mismo lugar de trabajo, los valores compartidos, como la remuneración justa, la flexibilidad y las oportunidades de crecimiento, tienen más peso que sus diferencias o preferencias. Al hacer hincapié en estas prioridades comunes, los líderes empresariales pueden fomentar comunidades laborales más fuertes e inclusivas, más colaborativas y más productivas.

Recomendación: Es fundamental contar con una sólida propuesta de valor para el empleado que haga hincapié en el propósito compartido de su organización, uniendo a todos los empleados en torno a un objetivo y una cultura comunes.