La vuelta al trabajo después de vacaciones es dura. Hay que recuperar el ritmo de trabajo, levantarse temprano, volver a concentrarse, pasar tiempo separado de la familia, volver a someterse a estrés…Pero para que las vacaciones sean maravillosas, también hay que volver a la realidad, y aunque puede suponer un trance pesado y angustioso, con un poco de esfuerzo pronto se consigue volver a ponerse en marcha.
La rutina es muy beneficiosa para el ser humano. Así que no hay que tenerle miedo, sólo volver a acostumbrarse a ella para poder seguir funcionando con normalidad.
¿qué es el síndrome postvacacional?
El síndrome postvacacional se define como esa sensación de malestar que se puede producir en los trabajadores cuando hay que volver a la empresa después de unas vacaciones.
Aunque es algo muy generalizado, es todavía más pronunciado en aquellas personas que deben volver a asumir grandes cargas de trabajo, someterse a mucho estrés o incluso tener que enfrentarse a un ambiente laboral poco amigable.
Los síntomas que pueden aparecer, generalmente son:
- Apatía
- Falta de ilusión
- Añoranza
- Irritabilidad
- Malestar general
- Ansiedad
- Tristeza
- Estrés
Pero, como en todo en esta vida, la forma con la que una persona se enfrenta a la vuelta a la rutina es clave. Y, ante la aparición de los síntomas que hemos descrito, hay que intentar poner remedio para que no se mantengan en el tiempo, se intensifiquen y pasen a convertirse en depresión.
consejos para volver a la rutina
Desde Randstad queremos darte una serie de consejos que deberías aplicar para poder llevar mejor la vuelta a la rutina y hacer que tu reincorporación al trabajo sea mucho más fácil y agradable.
¡Vamos a ello!
- Duerme, por lo menos, 8 horas al día. Es muy importante que tanto el cuerpo como la mente, puedan descansar, desconectar y reponer energías.
- Organiza bien las actividades que harás a lo largo de tu día. Recuerda que debes intentar pasar tiempo con tu familia y amigos y reservar un mínimo de tiempo para practicar algún deporte. El ejercicio físico te ayudará a liberar el estrés para que no se acumule.
- Mantén una actitud positiva y proactiva.
- Planifica bien cuáles son las tareas que deberás hacer a lo largo de tu jornada laboral, e intenta no empezar una sin haber acabado la anterior.
- Tómate tu tiempo para desayunar y comer y aprovecha para socializar con tus compañeros.
- Intenta ir aumentando la carga de trabajo poco a poco. No asumas todo desde el primer día.
- Mantén una dieta sana y equilibrada.
- Tómate tiempo para ti, para descansar, cuidarte y sentirte feliz.
A veces, según el ambiente de trabajo o la actitud del empleado, el síndrome postvacacional puede derivar en un malestar crónico que acabe en depresión. Es precisamente por ese motivo por el que hay que intentar poner en funcionamiento los consejos que te hemos dado pero, si ves que no eres capaz y que se te ha ido de las manos, acude a tu médico para que pueda darte otras herramientas que te ayuden a estabilizarte emocionalmente y mentalmente.
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