Mujer operando una máquina en una fábrica de producción.

 

Con la llegada de las últimas tecnologías, la automatización en la industria está a la orden del día y los procesos son cada vez más mecánicos. Esto supone, por un lado, un descenso de la necesidad de los recursos humanos, y, por otro, una oportunidad para los trabajadores de adquirir nuevas competencias, en cuanto al manejo de herramientas como la inteligencia artificial (IA) o la robótica industrial

Sin embargo, este cambio plantea un desafío crucial en la fuerza laboral: ¿qué competencias necesitarán los trabajadores para prosperar en este entorno cada vez más automatizado?, ¿corren peligro los empleos del presente ante esta nueva perspectiva? 

A continuación, en Randstad estudiamos las competencias técnicas necesarias para el talento del futuro en la industria automatizada.

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avance de la automatización en el sector industrial

La automatización y robótica industrial se han revelado como elementos sumamente positivos para la industria. Gracias a ellas, se ha logrado reducir notablemente los costes de producción y se ha aumentado la calidad y la cantidad de los productos finales. Para sintetizar: han supuesto una clara optimización de recursos y procesos

Así, podría decirse que la automatización en la industria es la tendencia en auge mediante la cual se han asociado mecanismos y sistemas a las diferentes partes de la cadena de producción, empezando por la fabricación de componentes y llegando hasta los controles de calidad. 

Los robots son el ejemplo más claro de esta realidad, ya que su implementación en las fábricas se ha traducido en una reducción de los riesgos para el trabajador y un aumento de la eficiencia de la empresa o la fábrica. Otro buen ejemplo de ello es cómo estas nuevas herramientas han conseguido anticiparse a posibles fallos en la maquinaria a través de tecnologías de machine learning (sistemas de mantenimiento predictivo). Éstas consiguen que la cadena de producción no se vea interrumpida por errores mecánicos y garantizan una continuidad en la producción. A estas nuevas posibilidades es a lo que deben adaptarse los trabajadores humanos, asimilando competencias que les permitan manejar las nuevas soluciones.

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competencias técnicas esenciales

Los ejemplos de automatización en la industria que acabamos de comentar son la prueba más clara de que desarrollar nuevas competencias es esencial para los trabajadores de cualquier sector. Vamos a ver cuáles son las principales habilidades que los responsables de la automatización deben conseguir para no quedarse atrás ante este nuevo panorama.

programación y desarrollo de software

Para implementar nuevo software que va a mejorar la capacidad y las posibilidades de trabajo de la automatización en la industria, se hace necesario conocer el lenguaje y tecnologías de estas herramientas, y así poder desarrollarlas de manera que su eficacia sea la máxima posible.

A través de este conocimiento del lenguaje, quienes manipulen los nuevos robots industriales aprenden a relacionarse con ellos y a integrar sus capacidades en los procesos de fabricación. Estar al día de las herramientas que permiten la personalización de estos software, los sistemas operativos industriales o las plataformas que controlan los procesos de fabricación son otras de las competencias con las que los trabajadores deben estar familiarizados. 

mantenimiento y supervisión de sistemas automatizados

Robótica y automatización en la industria van de la mano para reducir la intervención humana en los procesos industriales, gracias a la implementación de tecnologías como el RPA (Robotic Process Automation). Pero siempre será necesaria esa participación para configurar y poner en marcha la nueva maquinaria. Esta es una de las habilidades que más se valoran de cara al futuro de la automatización en la industria. 

Así mismo, también es necesario llevar un mantenimiento de estas máquinas y robots industriales, que será más efectivo cuanto más predictivo y preventivo sea. De nuevo, se hace patente la necesidad de incorporar nuevos conocimientos y competencias por parte de los trabajadores humanos para cumplir con estas necesidades.

análisis de datos y uso de inteligencia artificial

La automatización en la industria requiere y genera una gran cantidad de datos, cuyo correcto almacenamiento, seguridad, análisis, interpretación y aplicación serán esenciales para poder tomar decisiones informadas, aumentar la eficiencia y optimizar los procesos de producción.

Este gran volumen de información sería inabarcable sin herramientas avanzadas como la inteligencia artificial (IA) y los algoritmos de machine learning (ML). Gracias a estas tecnologías, es posible identificar patrones, ajustar los sistemas automatizados y lograr mejoras continuas en los procesos.

En este contexto, comprender el funcionamiento y las aplicaciones de la IA en la automatización y la robótica industrial no solo permite mejorar la calidad del producto final, sino que también contribuye a reducir los residuos y a hacer los procedimientos más sostenibles.

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habilidades blandas imprescindibles

Pese a que se ha insistido mucho en la importancia de que los trabajadores industriales aumenten sus conocimientos técnicos y logren nuevas competencias para saber cómo utilizar las nuevas posibilidades de la maquinaria industrial, las llamadas habilidades blandas no desaparecen. 

Una idea tan sencilla y a la vez tan olvidada como la frase “no somos máquinas” tiene que seguir estando vigente en los procesos de fabricación y muy unida a la automatización en la industria, ya que unas buenas capacidades cognitivas y sociales son lo que van a permitir que la interacción, tanto con la tecnología como con los compañeros de trabajo, sea efectiva y eficiente. 

pensamiento crítico y resolución de problemas

En todo proceso de fabricación, se pueden dar situaciones en las que una maquinaria, por muy novedoso que sea el software que la gestiona, no puede dar una solución que satisfaga a todas las partes. Es ahí donde interviene el pensamiento crítico del ser humano

Esta capacidad debe cultivarse y mejorarse con los casos prácticos, puesto que es una habilidad blanda fundamental para que no existan interrupciones en la automatización de la industria o, de existir, tengan las menores consecuencias posibles.

adaptabilidad y aprendizaje continuo

La velocidad a la que avanza la tecnología supone que lo que hoy es vanguardia estará obsoleto en un corto espacio de tiempo. De ahí que un aprendizaje continuo y la capacidad de adaptarse a nuevos métodos de trabajo y nuevas herramientas resulten imprescindibles para el futuro de los trabajadores. 

Y es que, según los datos ofrecidos por Job Market Insights, las ofertas de empleo relacionadas con la inteligencia artificial crecieron en un nada despreciable 31% entre 2022 y 2023. Por tanto, cualquier perfil profesional debería dominar estas nuevas tecnologías con el fin de poder mantener su nivel e interés en un mercado laboral con una competitividad feroz.

comunicación efectiva y trabajo en equipo

Como comentábamos antes, la modernidad y la innovación de la industria automatizada no pretenden la desaparición de los recursos y habilidades humanas.
Si hay un momento en el que dichas capacidades son especialmente relevantes es en situaciones de crisis. Frente a problemas de maquinaria, de producción, de tiempo y un largo etcétera, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo son herramientas infalibles

Por ello, los empleados no solo necesitan dominar software, lenguajes o aplicaciones de modo continuo, sino que no deben descuidar su perfil humano, subjetivo y crítico. Solo así, se alcanzará la máxima eficiencia de la automatización en la industria.

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formación y desarrollo profesional

Para que los trabajadores puedan cumplir con esa sinergia entre conocimientos y habilidades relacionadas con la automatización, sin perder sus habilidades de comunicación y resolución humanas, tanto la empresa privada como las instituciones públicas deben ofrecer programas formativos y posibilidades, a la gestión y desarrollo del talento, con el fin de alcanzar ese importante y complejo objetivo. 

programas de capacitación en nuevas tecnologías

Los programas de formación para trabajadores deben enfocarse en familiarizar a sus equipos con las tecnologías emergentes en automatización en la industria, el conocimiento de la IA, el manejo del análisis de datos y la formación en robótica industrial. Lo ideal es que les posibiliten el proceso de adquisición de las habilidades técnicas y que les enseñen a implementar las habilidades blandas, de carácter más humano y personal. 

certificaciones, cursos especializados y educación continua

Los programas de capacitación y la educación continua son herramientas esenciales para que los trabajadores no solo adquieran nuevos conocimientos, sino también credenciales que respalden sus habilidades en un entorno laboral en constante evolución. Un ejemplo clave de esta formación es el reskilling, que consiste en desarrollar nuevas competencias para adaptarse a los cambios tecnológicos en la industria.

La educación continua, que incluye certificaciones, cursos especializados y programas de capacitación en nuevas tecnologías, no es solo una ventaja competitiva: se ha convertido en una necesidad para mantenerse relevante en un mercado laboral que cambia rápidamente. Este enfoque no solo incrementa la empleabilidad de los trabajadores, sino que también mejora la competitividad de las empresas al anticiparse a las demandas futuras y contar con equipos capacitados para enfrentar los desafíos de la automatización industrial.

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desafíos y oportunidades en la transición laboral

La transformación que están experimentando los procesos de fabricación plantea importantes desafíos, pero también abre la puerta a nuevas oportunidades. Para enfrentar los retos de la automatización en la industria, los profesionales deben adaptar su perfil laboral, desarrollando competencias más técnicas y creativas.

superación de la brecha generacional en competencias

La modernidad de los nuevos sistemas robóticos, software y otras innovaciones no debe estar reñida con la madurez laboral. Aunque es evidente que los operarios más jóvenes están más cerca y, a priori, les costará menos entender el funcionamiento de la automatización y la robótica industrial, también se debe valorar la experiencia en el sector y en las empresas particulares.

Las empresas tienen la obligación laboral y moral de proveer a los empleados de mayor edad herramientas que les acerquen a las competencias que exige la automatización en la industria. Además, deben valorar y tener en cuenta las opiniones de este talento senior, e integrar su experiencia y su conocimiento del sector en la implementación de las nuevas tecnologías.

integración de la automatización sin perder el valor humano

Estamos en un momento en el que conceptos como tecnología, informática, o IA evocan una era digitalizada y, en cierto modo, altamente superficial en cuanto a la aplicación de valores. 

Por ello, en el actual proceso de automatización en la industria, es básico recordar que, ante todo, no se debe perder el valor humano y se debe luchar siempre por un trabajo conjunto entre máquina y humano, en el que las personas tomen decisiones con criterio, resuelvan problemas y supervisen tareas de la mano de sistemas y maquinarias que las simplifiquen.

perspectivas futuras del empleo en la industria automatizada

Es indudable que la tendencia a la automatización en la industria lleva asociada una reducción de los empleos tradicionales. Sin embargo, este cambio también abre la puerta a la creación de nuevas oportunidades en áreas como la gestión de sistemas automatizados, la robótica industrial y el análisis de Big Data.

El futuro de los trabajadores, por tanto, depende de cómo se adapten a las nuevas tecnologías, y de las facilidades y oportunidades que los sectores público y privado les ofrezcan para ello.