¿Qué cambios trae la Reforma Fiscal en el ámbito laboral?

El cambio más importante y que incidirá más directamente en los trabajadores es la variación en la tributación del IRPF.

Hasta ahora existían siete tramos, con una tributación distinta en cada tramo, a la hora de pagar este impuesto.

Con la reforma, estos tramos se reducen a cinco, provocando que los contribuyentes puedan sufrir un cambio en el tipo con el que tributan sus rentas.

Además, se reduce el tipo mínimo a pagar del 24,75% al 20%, mientras que el máximo también sufre una reducción del 52% al 47%. Si quieres calcular tu caso concreto, puedes hacerlo aquí​.

Las rentas exentas que no tengan que tributar pueden aumentar hasta un 32% y se producirá una rebaja media en el IRPF del 12,5% para 20 millones de trabajadores.

Con un sueldo bruto de 25.000 euros el contribuyente paga, hoy por hoy, 4.023 euros al año. Tras la reforma y con los cambios que se aplicarán próximamente pagará 3.693,4 euros, lo que supone un incremento del sueldo neto de 330 euros al reducirse su aportación a las arcas públicas.

Respecto a la indemnización por despido, se ha optado por tomar como ejemplo el modelo foral navarro. Con el actual método, las indemnizaciones por despido solo tributaban si superaban el máximo que marca la ley, siendo 44 días antes de la reforma laboral y 33 en el actual escenario.

Con la nueva reforma fiscal, el contribuyente pagará a partir de los 180.000 euros. Es decir: si un trabajador recibe como indemnización por despido 300.000 euros, éste tributará por 120.000 euros (lo que va de 180.000 a 300.000) y no por la totalidad de la indemnización.

Otro de los cambios interesantes respecto al sector laboral y empresarial es el cambio en el Impuesto de Sociedades.

Tras los cambios en el sistema, el tipo impositivo se reducirá un 2% en 2015 y un 3% más en 2016.

En la actualidad, el Impuesto de Sociedades está marcado en el 30%. Pero no todos los sectores sufrirán esta reducción. Las entidades financieras y las empresas petroleras seguirán tributando un 30% de sus beneficios y no entrarán dentro de estas reformas.

Los autónomos también se verán afectados por esta reforma, viendo reducido su tipo impositivo del 21% al 15% si su renta anual está por debajo de los 12.000€.

Estos cambios son la puesta a punto para la Ley General Tributaria que el Gobierno presentará próximamente y supondrán una importante transformación en el sistema tributario español.