Toda relación laboral, especialmente a lo largo de los años, pasa por diversas situaciones que pueden provocar una necesidad de suspenderla de forma temporal, ya sea por necesidades de la empresa o por situaciones que afectan a la vida del trabajador.

Una suspensión laboral puede venir provocada por múltiples factores, algunos de ellos son más desconocidos que otros. Como por ejemplo, los ERTE (Expediente de regulación temporal de empleo), que seguramente sí sabes qué es.

Pero además de este caso, hay muchos otros, y por eso mismo, desde Randstad queremos ampliarte la información. Para que si en algún momento de tu vida laboral lo necesitas sepas cómo actuar.

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¿qué es la suspensión laboral?

La suspensión laboral es la interrupción temporal de la relación laboral entre la empresa y el trabajador.

La suspensión puede ser parcial o total y la petición de la misma puede hacerla tanto el trabajador, como es en el caso por ejemplo de una excedencia, o venir por parte de la empresa, cuando a causa de un comportamiento específico se priva al trabajador de empleo y sueldo durante un tiempo determinado como sanción.

Cuando se produce la suspensión laboral, el trabajador queda exento de realizar sus tareas laborales, de la misma manera que la empresa queda eximida del pago del salario. Aunque cabe destacar que en algunos casos puede haber excepciones, por ejemplo, en el caso de la excedencia voluntaria, que es cuando el trabajador puede utilizar ese tiempo para trabajar en otra empresa, pero hay que tener en cuenta que, con esta excedencia, no se te asegura que, si te incorporas de nuevo al pasar el tiempo, puedas recuperar tu mismo puesto de trabajo.

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causas comunes de la suspensión laboral

Para que se produzca una suspensión laboral puede haber diversas causas, tanto por la parte empresarial como por parte del trabajador y, en ocasiones, por mutuo acuerdo o circunstancias externas. Y todas ellas están recogidas por ley.

Las causas de suspensión laboral que vienen por parte del trabajador, reconocidas en su mayoría como excedencias, son las siguientes:

  • Acuerdo mutuo por el trabajador y empresario.
  • La solicitud de una excedencia por parte del trabajador, y en este caso el trabajador no percibe su salario y tienen que cumplirse una serie de condiciones.

Hay otras excedencias a las que todo trabajador tiene derecho y donde se le garantiza su puesto de trabajo, como sería el caso de una excedencia forzosa, cuando se solicita para el cuidado de hijos o familiares.

  • Por causas parentales, nacimiento de un hijo, lo que se conoce como permiso de paternidad y maternidad. Por lactancia, riesgos en el embarazo, etc. De hecho, no sólo se puede solicitar la suspensión laboral por el nacimiento de hijos biológicos, en caso de adopciones o acogimientos también se puede solicitar.
  • Causas especificadas en el contrato laboral.
  • Para continuar con la formación profesional.
  • Por incapacidades temporales, como serían las enfermedades.
  • En casos de prisión preventiva del trabajador, siempre y cuando no haya sentencia en la que se le declare culpable.
  • Para ejercer cargos públicos o para hacerse cargo de un cargo sindical con carácter provincial como mínimo.
  • Para cumplir el derecho a huelga del empleado.
  • Las víctimas de violencia de género, si lo necesitan, pueden solicitarlo también.

A continuación enumeramos las causas que pueden darse por parte de la empresa:

  • En caso de cierre legal de la empresa.
  • Por suspensión de empleo y sueldo por causas disciplinarias.
  • Causas de fuerza mayor. Con su autorización necesaria por parte de la autoridad legal competente.
  • De la misma forma que en el punto anterior, si es debido a causas económicas, organizativas, etc. de la empresa, se ha de comunicar a la autoridad competente.
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efectos de la suspensión del contrato de trabajo en el empleado y la empresa

Vamos a poner de ejemplo cuando la suspensión es a causa de una sanción. Lo principal es establecer con base en la ley el grado de la falta, si es leve, grave, etc. y en cumplir con las condiciones marcadas.

Por ejemplo, acudir tarde a tu puesto de trabajo 3 veces en un mes es una falta leve que se sanciona con la suspensión de empleo y sueldo durante 10 días.
Pero si esta conducta se repite en el tiempo o se amplían los días que se acude con retraso puede evolucionar incluso a una falta muy grave. Lo que podría suponer 60 días sin empleo y sueldo.

En caso de persistir con las faltas, la empresa puede acabar optando por la suspensión del contrato de trabajo a través de un despido disciplinario, tal y como se recoge en el artículo 54 del Estatuto de los trabajadores, siempre notificando la decisión al empleado mediante los canales adecuados.

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¿cómo puede una empresa gestionar eficazmente una suspensión laboral?

Si la suspensión laboral es a causa del trabajador, él será el encargado de realizar los trámites necesarios conjuntamente con la empresa.

Pero si es la empresa quien debe realizarlo, ha de seguir una serie de pasos:

  • Identificar correctamente la razón para realizar la suspensión laboral.
  • Notificarlo a la autoridad laboral y al empleado una vez entre en activo.
  • Respetar el tiempo máximo fijado por la ley.

En caso de cometer una falta sancionable por parte de la empresa, ésta deberá notificar al trabajador mediante la carta de comunicación de la sanción, donde se recoge la sanción establecida por la ley y la infracción cometida tal y como establece el artículo 58 del Estatuto de los trabajadores.

Aunque la comunicación verbal de una suspensión laboral es válida, siempre se recomienda, para cualquiera de las partes, que se haga por escrito, y en ese documento ha de aparecer el día o días de la infracción y los hechos.

Además, debes saber que, aunque cada infracción prescribe en un tiempo determinado, la empresa cuenta con hasta 6 meses para que prescriban completamente.