formación y relevo generacional, retos del sector logístico español.
La logística y el transporte es uno de los sectores que siempre han tenido un hueco destacado en la economía española, sin embargo, estos últimos cuatro años han experimentado un crecimiento de su influencia gracias a la digitalización y a los nuevos hábitos de consumo. Es por ello, que una de las tendencias más destacables para este 2019 es enfrentarse a la escasez de talento cualificado que padece el sector logístico español.
Uno de los motivos básicos de esta realidad es precisamente la falta de formación especializada y el desconocimiento general que hay sobre las oportunidades de desarrollo profesional que genera este sector. Muchas empresas han apostado por la formación de acogida y adaptación al puesto como medida solucionadora para retener el mejor talento y establecerse en primera línea de la competencia.
Según las principales conclusiones del ‘III Informe de empleo y talento en el sector logístico’ elaborado por IMF Business School, indican que “entre las causas que inciden en la fuga de talento las empresas las más importantes son la falta de planes de carrera (62%) y de planes de retención de talento (54%) y, en tercer lugar, el bajo nivel competitivo del salario en el sector”.
Oportunidades de la gestión de talento
La gestión de talento es una de las preocupaciones de los responsables de RRHH en las organizaciones, ya que garantiza la consecución de los objetivos en un mercado competitivo y global en el que las empresas han de marcar la diferencia por su capital humano.
Sin embargo, el sector logístico cuenta con algunas problemáticas a la hora de la gestión de los profesionales:
– Déficits de cualificación y oferta formativa.
– Estacionalidad del mercado.
– Modelos de reclutamiento que todavía no tienen en cuenta la generación millennial y los valores que buscan en las organizaciones.
– Ausencia de un marco de referencia normalizado de competencias y titulaciones.
– Fuga de talento por falta de planes de carrera.
Todos estos puntos ofrecen una oportunidad para mejorar la marca empleadora y atraer el talento joven para asegurar, así, el relevo generacional, otro de los problemas dentro del sector ya que el envejecimiento de su población ocupada (entre 50 y 64 años) es superior a la media de otros sectores, según datos del informe antes mencionado. A lo que hay que sumar la falta de preparación a la hora de optimizar la convivencia generacional y el talento senior.
El primer paso es mejorar el employer branding para potenciar el atractivo de cara a las generaciones más jóvenes para que el sector sea valorado como una potencial opción para su desarrollo profesional. El segundo, es diseñar los objetivos, estrategias y acciones que se llevarán a cabo para dar a conocer la apuesta de valor sobre la competencia como, por ejemplo:
– Elaborar indicadores que faciliten la medición de las políticas de employer branding escogidas.
– Crear momentos para la comunicación entre departamentos con el fin de potenciar el engagement.
– Mentalizar a los coordinadores o mandos intermedios de la importancia de la gestión de talento.
– Desarrollar instrumentos de medición del clima laboral, satisfacción y compromiso con la organización.
Digitalización: otra asignatura pendiente
Otro de los retos del próximo año que afronta el sector logístico es dar un servicio cada vez más rápido y transparente a precios competitivos. La transformación digital ayuda a cumplir estos objetivos gracias a los sistemas y las máquinas que trabajan de manera integrada, y que permiten alcanzar los niveles de productividad y reducción de costes para competir en un mundo globalizado.
Actualmente, se pueden resumir los ejes de actuación en el ámbito digital logístico en cuatro puntos:
- Cloud: productos y servicios digitales.
- Tecnologías móviles: plataformas, servicios y aplicaciones con conexión a internet.
- Internet de las cosas (IoT): conjunto de dispositivos y objetos conectados a Internet con especial atención a su aplicación en domótica y sensorización.
- Redes sociales: plataformas digitales a través de los cuales los usuarios participan, colaboran, comparten e intercambian contenidos, bienes y servicios.
A pesar de que las grandes empresas afirman que durante los últimos años han robotizado muchos procesos y zonas de almacenaje, las de menor tamaño continúan experimentando un débil acceso debido al coste de estas tecnologías, desconocimiento o simplemente por la dificultad de aprovechar economías de escala.
En definitiva, el gran reto para que el sector de la logística compita en el mercado de talento es apostar por políticas de RRHH que faciliten la profesionalización y el relevo generacional.