El relevo generacional en el sector náutico

Durante la VI edición del Congreso Náutico organizado por ANEN, Asociación Nacional de Empresas Náuticas, celebrado el pasado mes de marzo en Palma de Mallorca se presentaron los resultados del Informe de Impacto Económico de la Náutica de Recreo 2017, llevado a cabo por la Universidad Complutense de Madrid. En él, se plasma una realidad del sector totalmente alejada de la que tenía en 2006.

La fotografía actual se define por la constitución de 3.700 empresas que dan empleo directo a cerca de 20.000 personas y en el que el 42% de las mismas tiene una antigüedad inferior a 10 años. Este claro relevo generacional demuestra que estamos ante una nueva era de la náutica.

 

Las microempresas son lo más representativo
Según el mismo estudio, el 90,6% de las 3.700 empresas empleadoras de talento directo son microempresas. La media de trabajadores asciende a 5 y la facturación entorno a los 800.000 euros al año. Asimismo, los tres sectores más importantes son el de construcción, reparación y mantenimiento de embarcaciones.

La distribución de productos de náutica es el segundo subsector más significativo en términos económicos (610 empresas y 3.400 empleos). Por último, el tercero en dimensión económica es el de servicios empresariales y actividades recreativas, incluidos clubes náuticos (435 empresas y 2.500 empleos).

 

El escenario del futuro
Con todos estos datos, se puede afirmar que la actividad náutica supone un importante empuje para la economía del país y el crecimiento de otros sectores que se benefician de forma indirecta, como por ejemplo, turismo y servicios.

Además, acorde con estos cambios en el comercio náutico, la diversificación de las empresas que aportan nuevos modelos de negocio es una de las características que han potenciado el cambio, una evolución que da respuesta a las necesidades que demandan los nuevos perfiles de los clientes, quienes tienen distintas formas de consumir y de buscar productos y servicios. Para llegar a ellos es necesario adaptar la oferta y la forma de gestionarla aprovechando las oportunidades que generan las nuevas tecnologías.

La inversión en temas tecnológicos ofrece la posibilidad de ser más competitivos y dinámicos uniendo los puntos de venta dentro de una misma web y ofreciendo material, servicio y atención profesional de proximidad.

La tecnología que viene
Sin ir más lejos, conscientes del acercamiento de las nuevas generaciones caracterizadas por su inmersión en el mundo digital, el Salón Náutico de Barcelona organizó por tercer año consecutivo las Jornadas de Emprendedores y Startups, para presentar y fomentar el intercambio de nuevas ideas, proyectos tecnológicos innovadores que contribuyan a la modernización de las embarcaciones con mayores y mejores prestaciones.

Además, estos son algunos de los avances que se pudieron visitar:

– Barcos más conectados, confortables y sostenibles.

– Motores menos ruidosos, libres de humo e híbridos.

– Aplicaciones para móviles que permitirán mejorar la eficiencia de las embarcaciones, ya que integrarán todos los parámetros de navegación, como el radar, la sonda y los datos del motor.

 

La nueva generación de profesionales
Todo lo comentado anteriormente abre las puertas a un nuevo escenario basado en la importancia de asegurarse el relevo generacional, un tema de candente actualidad para el sector náutico, ya que en estos momentos está pasando por esa transición en la gestión y en la formación de recientes talentos.

Una de las propuestas referentes para solventar la brecha existente entre la realidad laboral y el mundo universitario ha sido el programa de Embarque de Alumnos de Náutica, puesto en marcha hace unos años por la Dirección General de la Marina Mercante en alianza con la Organización Marítima Internacional (OMI). Este programa ya cuenta con 519 estudiantes procedentes de diferentes países, de los cuales 299 son españoles.

El objetivo principal es facilitar a los alumnos una plaza con la finalidad de poder realizar sus prácticas profesionales en alta mar, algo fundamental para profesionalizarse en el sector, y más si se tiene en cuenta que según la OMI hasta el 2030 será preciso formar a unos 40.000 oficiales al año para abastecer de mano de obra a la flota internacional.

A modo de conclusión, el sector náutico está aprovechando las oportunidades que brindan las nuevas tecnologías para situarse de forma más competitiva en el mercado, tanto nacional como internacional, además de ofrecer opciones que se adaptan a los nuevos perfiles de consumidores que demandan productos más conectados y sostenibles.

Todo ello sin dejar de prestar facilidades para el acceso de los estudiantes a las prácticas obligatorias y así poder dar solución a la brecha generacional que está padeciendo el sector.