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¿Qué es motivación en el trabajo? Hay quien confunde las dinámicas encaminadas a convertir el trabajo en algo estimulante (que no es sinónimo de divertido) con la profusión de sonrisas, las tazas con mensajes motivacionales y las notitas con emojis alegres.

Sin negar la eficacia de esos detalles para aumentar la motivación en el trabajo, esta cuestión, fundamental para la buena marcha de una empresa, se apoya en muchos más elementos y, en los últimos años, se ha convertido casi en una disciplina.

Veamos más en profundidad aspectos relativos a la mejora de las condiciones anímicas en el contexto laboral, empezando por su definición.

¿Qué es la motivación laboral?

Como se indica en el título de este artículo, la motivación laboral no va tanto encaminada a conseguir el bienestar de los empleados, que también, como para encontrar modos de superar objetivos y contribuir a la sostenibilidad de la empresa.

Obviamente, el éxito en los proyectos y la buena marcha de la empresa redundará en ese bienestar personal y anímico de cada uno de los miembros de la empresa, al tiempo que permitirá mejorar sus condiciones laborales, reducir el estrés, ofrecer nóminas más holgadas… lo cual genera también mayor motivación. Es decir, logrando objetivos concretos se logra aumentar la motivación laboral de un grupo en concreto, y esto repercute en la satisfacción laboral de cada uno de los empleados.

Dicho esto, una definición de motivación laboral sería la de un proceso que implica a unas personas que, al realizar determinada tarea, desarrollan unas capacidades específicas que logran satisfacer esos objetivos o expectativas. Es decir, la motivación laboral tiene que ver con el entrenamiento y la puesta en práctica de nuestros talentos, habilidades y capacidades para lograr completar con éxito ciertas labores que revisten dificultad.

Como vemos, se trata de un concepto que va mucho más allá de hacer pequeñas pausas en el trabajo o de decorar la oficina con elementos amables.

Importancia de la motivación laboral

La importancia de ese “salario emocional”, es decir, de recibir no solo euros sino también estímulos para lograr superar los retos que se presentan presentan múltiples beneficios. De ahí que las empresas con proyección cuiden ese “salario”, y se preocupen por mantener en niveles altos esa motivación, ya que:

  • Aumentará el rendimiento general de la empresa.
  • Crecerá la identificación con la compañía, aspecto fundamental para ir más allá de la mera realización de tareas.
  • Genera proactividad.
  • Fomenta la creatividad, la innovación, las nuevas ideas y el diálogo constructivo en los compañeros, pero también con los mandos superiores.

Técnicas de motivación laboral

Un ambiente de trabajo agradable y con refuerzos positivos es la base desde la que construir todo un plan de motivación laboral. Tanto si se trabaja de manera presencial, (mediante saludos, trato cercano, detalles como una pausa a media mañana para un pequeño tentempié cortesía de la empresa) como si se hace telemáticamente (una comunicación digital fluida, con videollamadas puntuales para no perder el contacto), tratar a los empleados con cordialidad e incluso un punto de complicidad es fundamental.

Por otro lado, hay técnicas estudiadas desde los recursos humanos para potenciar esa motivación. Nos referimos a los programas de team building, con actividades esporádicas pensadas para generar cohesión en el equipo, o la inserción de gamificación para darle un punto lúdico al trabajo. Programas de puntos, premios, recompensas y clasificaciones ayudan a involucrarse en el trabajo con otra actitud e interés, lo que, si se enfoca, bien, redundará en la productividad y proyección de la empresa.

Del mismo modo, establecer objetivos alcanzables y bien señalados en el tiempo, ayudará a que sean más fáciles de abordar y se ejecuten con mayor solvencia. También, contar con datos estadísticos sobre tales proyectos y fomentar que se superen, en comparación con resultados de otros años, es un elemento que genera buenas respuestas en cuanto a motivación de los trabajadores.

Tipos de motivación laboral

Aunque no es una cuestión ni mucho menos cerrada, hay tres tipos de motivación laboral que se consideran las más consolidadas en el ámbito de la empresa. Son estas:

1.- Motivación intrínseca

Proviene del interior de las personas sin que medie acción alguna por parte de la empresa. Son esas “ganas de trabajar” que suelen tener muchos candidatos antes de enrolarse en una empresa, y que dicha compañía no solo tiene el deber de mantener, sino que debería impulsar para beneficio mutuo.

2.- Motivación extrínseca

Aquí entra en juego el papel de líderes, coachs, directores de recursos humanos para conseguir que esa motivación intrínseca no se agote, gracias al uso de herramientas para estimular la motivación extrínseca. Es decir, la motivación que viene de fuera, que se provoca. Especialmente necesaria ante situaciones a priori no deseadas por el trabajador, como asumir nuevas responsabilidades, nuevos destinos, o nuevas tareas con las que no estaba tan familiarizado.

3.- Motivación trascendente

Aquí hablamos de una motivación superior en cuanto que no se satisface en sí misma, sino que encuentra su realización al satisfacer a otras personas. Toda la tendencia de las empresas que tratar de generar impacto social positivo con sus acciones se enmarcarían en este tipo de motivación que se apoye en ideales, en la convicción de que se puede cambiar el mundo sin cada uno rema en la dirección adecuada. Este tipo de motivación puede ayudar a dar sentido a las acciones de una compañía y, de paso, a la propia implicación del trabajador o trabajadora en cuanto que es consciente de que sus acciones mejoran la vida de otros.

Cómo aumentar la motivación laboral

Como se ha visto, mejorar la implicación de los equipos no es algo que pueda hacer a la ligera ni de manera improvisada, ya que entran en juego elementos como:

Factores de motivación laboral

Como el fomento de la participación, la importancia de las retribuciones, el reparto de la carga laboral, el descanso, la intensidad y la exigencia, el reconocimiento y la responsabilidad, entre otros.

Plan de motivación laboral

A través de encuestas (anónimas o no), es posible conocer el nivel de motivación de la plantilla para posteriormente elaborar un plan, con sus distintas fases, encaminado a aumentar esos niveles. Se analizarán en términos comparativos y se medirá la eficacia de las acciones implementadas. ¿Cómo hacer un plan de motivación laboral? Antes que recurrir a manuales con soluciones al respecto, lo importante es conocer el nivel de motivación existente y la realidad (económica, psicológica, familiar, competencial) de cada uno de los trabajadores.

Ejemplos de motivación laboral

Sin tener en cuenta una motivación laboral como es el aumento de siempre (curiosamente, no siempre eficaz en términos de alza en dicha motivación), existen una serie de recursos para lograr que mejore el estado anímico de los trabajadores y su implicación con la empresas y los proyectos en curso.

Un ejemplo lo encontramos en elaborar horarios flexibles con las necesidades y las preferencias de los trabajadores, realizado de un modo individualizado. Ya que hay personas que prefieren darlo todo por la mañana y otros por la tarde, y unas con necesidades familiares determinadas y otros más libres, escuchar las preferencias de cada cual y ponerlas en práctica puede suponer un chute de motivación del empleado nada desdeñable.

Fomentar lazos laborales esporádicos y dinámicos también ayuda a romper la rutina y a fortalecer el equipo. Buscar personas complementarias para realizar determinadas tareas y optar, si la situación lo precisa, por un  reskilling para probar cómo se desenvuelven algunos trabajadores en roles distintos a los habituales. Esto contribuye a mantener despiertos a los empleados y vivos sus estímulos, ya que el riesgo de dominar un trabajo concreto es relajarse en exceso.

También incluir algunas sorpresas agradables en el día a día (una visita de alguien influyente, por ejemplo) y un horizonte con fechas ilusionantes, entre otras muchas propuestas para aumentar la motivación. Sugerir a los empleados que hagan su propio plan de motivación laboral es un buen ejemplo, sin ir más lejos, de medida que debería figurar en un buen plan de motivación laboral. Todo ello, sin duda, redundará en un mayor rendimiento y proyección de la empresa (y sus trabajadores).

En Randstad podemos guiarte en la definición del plan a seguir para mantener motivados a los trabajadores.

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