Un trabajador motivado es clave para cualquier empresa y grupo de trabajo. Y es que un empleado que trabaja con ganas, ayuda a mejorar la efectividad y la eficacia de su trabajo y del equipo con el que colabora.
Y, en este sentido, la teoría de Herzberg es una buena estrategia a seguir, puesto que está demostrado que los objetivos que alcanza son muy beneficiosos tanto para la empresa como para los propios trabajadores.
En Randstad trabajamos para las empresas y el talento, intentando encontrar siempre el máximo grado de satisfacción para ambos. Así que, a continuación, vamos a explicarte más en detalle en qué consiste esta teoría para que puedas aplicarla con tu equipo.
¿qué es la teoría de Herzberg?
La teoría motivacional de Herzberg es una estrategia que siguen los líderes de muchas empresas para conseguir que sus empleados estén satisfechos y motivados en sus puestos de trabajo. De este modo, consiguen que los trabajadores sean mucho más eficientes y efectivos.
Frederick Herzberg fue un experto en gestión de empresas, y psicólogo, que desarrolló esta teoría, también llamada teoría bifactorial de Herzberg. Y consiste en diferenciar los aspectos que crean insatisfacción en los empleados de los que crean motivación, llamándolos factores de higiene y factores de motivación.
cuáles son los factores de la teoría de Herzberg
Los factores de la teoría de Herzberg son dos:
factores higiénicos
Los factores higiénicos son aquellos que no dependen de los propios trabajadores, que vienen dados por las condiciones del entorno laboral y que están establecidos por la empresa.
Por ejemplo, la seguridad en el trabajo, el ambiente que hay, las políticas de recursos humanos, las relaciones con los compañeros, el sueldo, la conciliación familiar, los incentivos, la cultura de la organización, las políticas administrativas…
Según la teoría de Herzberg, los factores higiénicos pueden causar una gran insatisfacción en los empleados, lo que se traduciría en baja productividad, pérdida de talento e insatisfacción de los empleados.
Pero, aún mejorando estos factores, por sí solos no serían suficientes para promover la satisfacción de los empleados, por lo que es necesario combinarlos con los factores motivacionales.
factores motivacionales
El segundo factor que tiene en cuenta es la aplicación de los factores motivacionales.
Estos factores dependen del propio empleado y están relacionados con cuestiones propias, individuales y subjetivas.
Por ejemplo, las responsabilidades que debe o quiere asumir el trabajador, la autonomía de la que dispone en su trabajo, el reconocimiento que recibe por parte de sus superiores, su trayectoria profesional, su posibilidad de crecimiento profesional y personal…
Pese a que estos factores son más personales, la teoría de Herzberg considera que, de algún modo, la empresa también puede influir y mejorarlos promoviendo la cultura de la escucha activa, desarrollando planes de carrera y oportunidades de crecimiento personal para ayudar a promover la motivación de los empleados.
cómo impacta en la motivación laboral
El ambiente de trabajo en general, tanto el espacio físico como los compañeros o la actitud de cada empleado, afecta al bienestar de la empresa y, por lo tanto, a la motivación de los trabajadores.
Por eso, al aplicar la teoría de Herzberg, se consigue crear un entorno laboral positivo, colaborativo, de compromiso y productivo.
Esto hace que la satisfacción aumente y, como consecuencia, también lo haga la motivación y la productividad.
cómo implantar la teoría de Herzberg en la empresa
Para poder implantar en una empresa la teoría bifactorial de Herzberg, lo primero que hay que hacer es analizar la situación actual para detectar qué es lo que está pasando y qué es lo que debe cambiar.
Por tanto, una vez identificados los valores higiénicos y los valores motivacionales, los siguientes pasos a seguir son:
- Mejorar los factores higiénicos, es decir, modificar las condiciones de trabajo que provocan insatisfacción por otras que sean higiénicas y adecuadas.
- Implementar los factores motivacionales llevando a cabo los cambios que sean precisos para que los trabajadores estén satisfechos con sus oportunidades laborales y su proyección profesional.
- Establecer un sistema de comunicación transparente, accesible, abierto y retroactivo. Es decir, que sirva para construir y avanzar en equipo hacia un futuro mejor.
- El liderazgo participativo es otro punto imprescindible. La autonomía en el puesto de trabajo es muy beneficiosa, así que analiza bien a los empleados y ponla en funcionamiento.
- Asegúrate de ir controlando los resultados y evaluando si con los cambios que se han ido produciendo la satisfacción ha ido aumentando.
- Reconocer el trabajo bien hecho de los empleados.
- Recompensa a los trabajadores por los objetivos conseguidos. Un trabajo bien hecho, es una satisfacción. Pero un trabajo bien hecho y recompensado es una motivación para mejorar en el siguiente.
La teoría de Herzberg te ayudará a motivar a los empleados de tu empresa, así que no dudes en ponerla en práctica para conseguir alcanzar tus objetivos a corto, medio y largo plazo.
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