Hombre y mujer ejecutivos caminando y hablando afuera entre edificios de oficinas.

 

La eficiencia energética y las nuevas políticas en estrategias de sostenibilidad, impulsan a las empresas a mejorar el ambiente interior y el ahorro energético de los edificios.

A través de los años, aquellos componentes que mejoraban la calidad de vida de las personas, solían ser a la larga un problema, pues conllevaban un perjuicio para el planeta.

Pero, actualmente, las nuevas tecnologías van ofreciendo una mejora para la condiciones de vida de las personas además de aportar beneficios al planeta.

Los Smart Buildings o Edificios Inteligentes, son el futuro para reducir la huella de carbono, principal causa de la emisión de CO2, qué está provocando la degradación de la capa de ozono.

Con la llegada de las nuevas tecnologías, y el auge de la digitalización, las empresas están viendo en este nuevo tipo de infraestructuras, una buena oportunidad para contribuir a la sostenibilidad.

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¿qué son los edificios inteligentes?

Los Smart Buildings o Edificios Inteligentes son nuevas construcciones en las que se utilizan elementos que propician y facilitan, a través de una única plataforma de gestión, la integración de todo tipo de nuevas tecnologías.

Como, por ejemplo, la domótica, los sistemas de seguridad integrada, la multimedia o la iluminación led.

Así mismo, los edificios inteligentes, se comunican entre sí a través de subsistemas que contribuyen a una sinergia comunicativa entre la fontanería, el control de acceso, la seguridad y alarma del edificio, la iluminación, los controles de acceso… de este modo, ayudan a la sostenibilidad y a generar disminución en costes de edificación, alentando el impulso de la transformación digital

Mediante un software de gestión, los edificios inteligentes recogen cualquier dato que ayude a la optimización de todos los servicios establecidos por el propio edificio y el consumo de energía producido por éste, ayudándose a sí mismo a llevar un mejor control para la reducción de la contaminación y los residuos generados.

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papel de los edificios inteligentes en la sostenibilidad

Todo lo que necesita un edificio para ser inteligente, desde el prisma de la sostenibilidad, es optimizar los recursos necesarios que lleven a una disminución del consumo de electricidad y agua, fomentar el reciclaje de papel y cartón, analizar a través de dispositivos inteligentes la temperatura y calidad del aire para mejorarla y reducir los residuos generados.

El principal objetivo es que el entorno sea lo más cómodo y salubre posible. 

Además, la sostenibilidad de un edificio inteligente supone, a largo plazo, un ahorro económico y una mayor seguridad para las personas que lo habiten. 

Desde el año 2013, el Ministerio de Transición Ecológica ya obliga a cualquier edificación nueva o antigua a obtener un Certificado de Eficiencia Energética. El propósito de esta Certificación es establecer una nueva conducta en la sociedad para mejorar a través de las renovaciones o procesos necesarios que promuevan una mejora en la eficiencia energética de los edificios.

sistemas de gestión de energía

Los nuevos sistemas de gestión de energía permiten un mayor control en la medición de energía consumida. Éstos usan dispositivos que permiten programar cualquier dispositivo y mantenerlos cohesionados entre ellos para un uso óptimo de la energía, minimizando así, también, los costes en facturación. 

iluminación eficiente

Entre los nuevos sistemas de gestión de energía se encuentra la iluminación eficiente, que permiten reducir ante todo el consumo de energía, alargar la vida de las bombillas y reducir el impacto del coste eléctrico sobre el medio ambiente. 

Los dos sistemas más eficientes que usan los promotores en las nuevas construcciones de edificios son:

  • La luz natural, pues es la menos contaminante, dirimiendo en las construcciones un mejor aprovechamiento de horas de luz.
  • Las luces led, cuyo consumo de energía supone un 70% menos que las bombillas normales. 

control de climatización 

Los Smart Building deben contar también con un sistema de regulación de climatización. Éstos permiten regular de manera simultánea la temperatura o humedad del edificio para un funcionamiento más óptimo y sostenible. 

reducción de la huella de carbono

Cualquier actividad genera una estela de gases que se acumulan en la atmósfera, generando un sobrecalentamiento del planeta.

La huella de carbono mide las emisiones de gases que provocan el efecto invernadero, y los edificios inteligentes cuentan con mecanismos para reducir estas emisiones contando con fuentes renovables como son la energía solar, eólica o geotérmica en lugar de emplear las antiguas energías basadas en mecanismos que generaban energía a través del carbón, que suponía toxicidad para el ambiente.

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eficiencia energética en el lugar de trabajo

La importancia de tener una buena calidad de aire y una temperatura adecuada a la estación meteorológica de la zona en la que se encuentre el edificio, aporta beneficios para la salud de tus trabajadores, ayudando a crear un entorno laboral de mejor calidad.

Pero, además de provocar un impacto ambiental en el entorno de trabajo, permite una reducción de costes para el empresario. 

automatización y gestión energética

La combinación de diferentes tecnologías en los edificios inteligentes, permiten automatizar el ahorro de energía mediante el uso de fuentes renovables, permitiendo así que la empresa haga un uso de la energía más eficiente e inteligente

beneficios económicos

La aparición de las nuevas tecnologías permiten a las empresas ser más eficaces y sostenibles. Lo que les ha supuesto una serie de beneficios económicos, como la recuperación de las inversiones a corto plazo (ROI), la reducción de costes operativos y una mayor inversión tecnológica suprimiendo los antiguos sistemas convencionales para la reducción de los consumos.

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impacto en los empleados y cultura corporativa

Una cultura organizacional robusta a nivel corporativo genera una serie de beneficios empresariales en cuestión de productividad e imagen de la empresa. El compromiso de los empleados promueve la retención de talento, y una mayor rentabilidad para la empresa.

creación de un entorno de trabajo saludable

Los Smart Building están contribuyendo a una cultura corporativa más sostenible, esto implica que se genere un entorno de trabajo mucho más saludable, protegiendo la salud de sus trabajadores gracias a la calidad y renovación del aire mediante la implantación de nuevas domóticas del control de éste.

También permiten una mayor seguridad y control para cualquier tipo de incidente que pudiera ocurrir. 

atractivo para el talento y retención de empleados

El diseño de un edificio inteligente ofrece un mayor confort; de esta manera los trabajadores se pueden sentir más cómodos. Esto implica un mayor aumento de la productividad y hace que se fomente la lealtad del personal.

Las nuevas herramientas tecnológicas permiten mejorar el mantenimiento de los edificios garantizando una mayor seguridad para el trabajador a nivel de salud y seguridad, lo cual es importante para que un trabajador se mantenga en la empresa. 

 

Por tanto, como hemos explicado a lo largo de este artículo, la aparición de una cultura energética más eficaz y sostenible, gracias a los edificios inteligentes y a las nuevas políticas gubernamentales que exigen una serie de estándares, están obligando a las empresas a llevar a cabo una innovación continua para mejorar la eficiencia energética y promover así la sostenibilidad del planeta.

Esto también les permite ser más competitivas, creando entornos más seguros y cómodos, y alentando a la retención del talento.