Los drones han llegado para quedarse
Cuando se habla de drones profesionales, resulta fácil pensar en aparatos muy complejos y caros reservados únicamente para personal cualificado. Sin embargo, su uso se está multiplicando, convirtiéndose en una herramienta de trabajo cada vez más habitual en las empresas y transformado sus actividades.
El desarrollo de los drones se ha acelerado en los últimos tiempos y estos poco tienen que ver con la tecnología empleada en sus orígenes. Las primeras aeronaves no tripuladas datan del siglo XIX y, como sucede con muchos inventos, surgieron para propósitos militares. Fueron un gran avance en este campo porque permitían llevar a cabo misiones o espiar al enemigo minimizando los riesgos.
Afortunadamente, las aplicaciones de estos aparatos han variado y su uso se ha diversificado para múltiples finalidades. La industria de los drones comerciales está experimentando un gran crecimiento y eso está brindando oportunidades laborales en diferentes sectores, como es el caso del agrícola.
Actualmente hay más de 2.000 empresas dedicadas a drones que se encuentran registradas en la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). La Comisión Europea calcula que los drones generarán en torno a 150.000 empleos en la Unión Europea hasta el año 2050, lo que supone un amplio horizonte de oportunidades.
Una nueva profesión: piloto profesional de drones
Uno de los principales trabajos que han surgido a raíz del auge de estas naves es el de piloto profesional de drones. Para poder manejar un dron legalmente con fines técnicos es necesario tener una titulación oficial, que se consigue después de completar un curso de piloto de drones.
Si se quiere acceder a una de estas disciplinas no se precisa formación ni experiencia aeronáutica, simplemente un certificado médico de clase 2, no muy restrictivo, y ser mayor de edad. Los precios de matrícula varían considerablemente en función de la duración y calidad del curso, oscilando entre los 500 y los 4.000 euros.
Para adquirir estos conocimientos es necesario apuntarse a una de las 63 escuelas de vuelo, conocidas como ATOs, repartidas por todo el país. Se trata de una formación donde se imparten los conocimientos teóricos necesarios y se realizan prácticas de vuelo que incluyen varias pruebas. En España ya son más de 5.000 los pilotos habilitados que están registrados, según datos del Ministerio de Fomento.
Otras profesiones derivadas de la actividad con drones
Estos poderosos aparatos no solamente proporcionan oportunidades laborales a quienes los conducen, sino que además han generado nuevos perfiles profesionales derivados de esta práctica:
- Mecánicos y técnicos especializados: Para la reparación de drones y la optimización de su rendimiento es necesario el perfil de Técnico de Mantenimiento Aeronáutico (TMA) que tenga conocimientos en aeronaves no tripuladas. Existen múltiples cursos especializados en mecánica de drones.
- Desarrolladores: Ingenieros que conozcan bien la anatomía de un dron y estén capacitados para innovar creando nuevos modelos específicos para cada tarea.
- Editores gráficos: Estos aparatos pueden captar un elevado volumen de imágenes y vídeos, por ello se requiere la acción de personal cualificado que pueda seleccionar el material más interesante y darle un salto de calidad.
- Analista de datos: El abanico de datos que proporcionan los drones cada vez es mayor, por ello resulta necesaria la acción de profesionales especializados en su tratamiento de cara a implementar soluciones y estrategias en función de ellos.
Su uso en el sector industrial
El sector industrial es el que más se está beneficiando de esta tecnología, ya que permite facilitar los procesos y por tanto, reduce notablemente los costes de producción. Este ahorro va en aumento, porque los aparatos están cada vez mejor preparados para realizar múltiples tareas más allá de la captación de imágenes.
La construcción es una de las industrias que se está transformando a causa de estos vehículos no tripulados. Los arquitectos ya los están empleando para obtener fotografías y vídeos que les permitan analizar un proyecto desde cualquier punto. De esta manera pueden supervisar y medir con mayor precisión los terrenos, el material y las estructuras. Estas facilidades que brindan los drones permiten, además, reducir el número de accidentes laborales y costes, porque ya no es necesario la utilización de andamios para tomar imágenes ni tampoco helicópteros u otras naves tripuladas.
En el campo de las energías renovables también se está apostando por los drones para facilitar, principalmente, las labores de mantenimiento. Donde más se agradece esta ayuda es en los parques eólicos, ya que los molinos son estructuras de gran altura y resulta costoso a todos los niveles detectar los problemas que, en ocasiones, evitan que funcionen correctamente. Gracias a las aeronaves no tripuladas se consiguen imágenes nítidas y desde cualquier perspectiva, facilitando enormemente la tarea.
El presente de los drones en el sector energético
En el sector de la energía solar también se utiliza este tipo de tecnología, especialmente cuando se trata de parques solares extensos. En ellos resulta muy laborioso inspeccionar a pie todas las unidades, sin embargo, con el plano cenital que ofrece un dron el tiempo invertido se reduce drásticamente.
Pero no solamente se aplican los drones a la producción de energía, también se emplean en la distribución de la misma. Uno de los trabajos de mayor riesgo como el de operario de torres eléctricas de alta tensión, que están expuestos a las alturas y descargas eléctricas, han visto minimizados esos peligros gracias a los drones.
Además, éstos permiten obtener imágenes ópticas de alta resolución y también imágenes térmicas que detectan los puntos de calor. Importantes empresas energéticas en España ya utilizan estos aparatos para el desempeño de este tipo de trabajos.
La industria petrolífera tampoco se queda atrás y está incorporando estos aparatos en su hoja de ruta. En la actualidad, ya se ha probado el uso de drones con escáneres láser para crear mapas en 3D. Además, se están estudiando nuevas aplicaciones como el control de plantas petrolíferas en el mar y la búsqueda de nuevos yacimientos de crudo.
Drones contra los incendios
Cada verano es habitual que los incendios forestales destruyan parajes de alto valor ecológico, siendo un gran reto para los servicios de extinción el trabajo que llevan a cabo para combatirlos. Sin embargo, los drones también tienen mucho que aportar en este sector, ya que su tecnología permite prevenir el origen de posibles focos, así como colaborar en sofocarlos.
La ayuda de los drones es útil durante el día, pero aún más por la noche. En las horas nocturnas los aviones y helicópteros dedicados a la extinción de incendios tienen prohibido volar en España. Sin embargo, durante esta franja de horas los drones sí que pueden trabajar sin problemas.
La revolución de los drones en el mundo laboral ya ha comenzado, simplificando procesos y modificando la manera de trabajar en cada vez más sectores. Su impacto en el ámbito de los recursos humanos crece exponencialmente al compás de las necesidades de las empresas, que cambian constantemente.
Estas máquinas son ya una herramienta de trabajo muy útil y necesitan talento especializado que pueda aprovechar todo su potencial. Por ello, adaptarse al nuevo contexto y formarse en este campo es importante, tanto para candidatos como para profesionales que quieran adentrarse en este universo de oportunidades.