El equilibrio entre la vida laboral y personal y el salario, principales prioridades para los empleados con discapacidad
Los factores clave, aunque similares, difieren ligeramente en orden según los grupos de edad y también respecto a las personas desempleadas
La flexibilidad laboral es una fuente importante de motivación tanto para empleados como desempleados con discapacidad
El equilibrio entre la vida laboral y personal y el salario percibido son los dos factores prioritarios para los empleados con discapacidad a la hora de permanecer en su puesto de trabajo actual o aceptar uno nuevo. Así se desprende del informe ‘Motivaciones y expectativas sobre el mercado laboral de las personas con discapacidad’, elaborado por Fundación Randstad, que cumple 20 años trabajando para conseguir la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad en el ámbito del empleo.
Según los datos analizados, las cinco prioridades a nivel global son, por orden, el equilibrio entre la vida laboral y personal (que señala el 61% de los encuestados), el salario (56%), la ubicación (50%), la seguridad laboral (45%) y la formación y desarrollo (42%).
No obstante, el informe recoge que las prioridades, aunque similares, difieren ligeramente en orden según los grupos de edad. Así, para los menores de 29 años, la formación y el desarrollo profesional están en primera posición, seguidos del salario y la flexibilidad; mientras que, en el grupo de 30 a 44 años, el equilibrio entre la vida laboral y personal y la ubicación cobran más importancia. Entre los trabajadores de 45 a 64 años, el equilibrio vida-trabajo sigue siendo relevante, pero se prioriza el salario y la seguridad laboral.
También existen diferencias en el orden de las prioridades para los desempleados con discapacidad. Entre ellos, la ubicación es el factor fundamental a la hora de buscar un empleo (62%), seguido del salario (59%), la flexibilidad en cualquier dimensión -ya sea horaria o de ubicación- (51%), el equilibrio entre la vida laboral y personal (49%) y la formación y el desarrollo (47%).
En el caso de los desempleados con discapacidad no existen grandes diferencias según el rango de edad, siendo las más marcadas las que se dan en el grupo de 45 a 64 años, donde adquiere importancia el equilibrio entre la vida laboral y personal y la seguridad laboral frente al resto de grupos de edad.
La flexibilidad laboral, factor clave de motivación
El informe analiza también las motivaciones de los empleados y desempleados con discapacidad, donde aparece con fuerza la flexibilidad laboral. Entre quienes ya cuentan con un empleo, el 86% la menciona como una razón clave para buscar un nuevo trabajo. No obstante, su nivel de satisfacción actual con este aspecto es elevado, ya que el 66% asegura sentirse cómodo con la flexibilidad ofrecida por sus empresas y el 54% indica que su trabajo otorga el tipo de flexibilidad que necesita.
Esta flexibilidad aparece mencionada como prioridad entre los empleados menores de 44 años, aunque el equilibrio entre la vida personal y laboral, que está directamente relacionado con esa flexibilidad, es un factor clave en todos los grupos de edad y aparece en primer lugar para el conjunto de los empleados. Estos datos reflejan que las opciones de teletrabajo y horarios adaptados pueden ser vitales para estos grupos.
Entre los desempleados, la flexibilidad también aparece entre las cinco prioridades fundamentales a nivel global, así como en cada grupo de edad. Del mismo modo, destaca que el 57% de los empleados aseguran que pudieron conciliar durante sus experiencias laborales anteriores.