España será uno de los países europeos con mayor desajuste entre la formación de sus profesionales y las necesidades empresariales
• La UE tiene como objetivo para 2020 que al menos el 40% de las personas de entre 30 y 35 años cuente con estudios superiores finalizados, una tasa que en España supera el 42%
Randstad, empresa líder de recursos humanos en España, ha detectado un aumento del desajuste entre la oferta profesional del mercado laboral y las necesidades empresariales. Esta situación ha sido denominada “déficit del talento”, y la previsión es que siga aumentando en el futuro.
Randstad, gracias a su implantación en 40 países, tiene la capacidad de prever diversos vaivenes en el mercado de trabajo a partir de su experiencia en otros continentes y su contacto permanente con todo tipo de empresas y candidatos. En este sentido, desde Randstad se anuncia un déficit de profesionales con determinadas habilidades, perfiles muy especializados que las empresas van a demandar, pero que no van a poder cubrir completamente ante la falta de trabajadores que cumplan estos requisitos.
En este sentido, la UE ya previó la necesidad de formar adecuadamente a los profesionales, y para ello puso en marcha un ambicioso plan que concluirá en 2020. Para ese año, el objetivo es que al menos el 40% de las personas de entre 30 y 35 años cuente con estudios superiores. A finales de 2014, esta tasa alcanzaba el 42,3% en España, por encima de la media europea, que se situaba en el 38%. Las diferencias, sin embargo, son elevadas entre los distintos países miembros, y abarcan desde el 24% de Italia hasta el 45% de Países Bajos, según datos de Eurostat.
La demanda de perfiles STEM aumentará un 14% hasta 2020
Las previsiones de Randstad apuntan a una falta de profesionales con perfiles STEM (acrónimo de Science, Technology, Engineering & Mathematics). De hecho, la demanda de estos trabajadores aumentará en Europa un 14% hasta el final de la década.
Sin embargo, a pesar del aumento de oportunidades laborales de este perfil de profesionales, la UE no cuenta con suficientes para cubrir la demanda prevista. Como ejemplo, mientras en EEUU el 16% de los científicos proceden de otros países, en la UE esta tasa sólo alcanza el 3%, lo que supone una carencia que aumentará con el paso de los años. El fomento de la movilidad internacional será uno de los principales retos para reducir al máximo este déficit de talento a lo largo de las próximas décadas.
1,9 millones de empleos que no se cubrirán en España si no se toman medidas
Cuando se analiza el déficit de talento por continentes, se observan diferencias significativas en los diversos mercados de trabajo. En este sentido, Norteamérica, Asia y Europa serán las zonas que registrarán los desajustes más pronunciados tanto en 2020 como en 2030. En el primer caso, Canadá y Estados Unidos aumentarán la demanda de profesionales con estudios superiores, si bien deberán aún importar talento para cubrir sus necesidades.
Algo similar ocurrirá en países asiáticos como Corea del Sur o Japón. El reto en estos países es aún mayor, debido, principalmente, al envejecimiento progresivo de su población activa, lo que motivará descensos de mano de obra cualificada y la necesidad de incorporar trabajadores foráneos.
Según el análisis de Randstad, España, Italia y Polonia son los países europeos con mayor tendencia a un elevado déficit de talento en las próximas dos décadas. Esto también ocurrirá en Francia o Alemania, aunque en menor medida, gracias a las políticas llevadas a cabo en la formación de profesionales enfocada a la adecuación a las necesidades de las empresas.
En el caso nacional, las previsiones de Randstad apuntan a que en 2020 faltarán 1,9 millones de profesionales altamente cualificados, una situación que coincidirá con elevadas tasas de desempleo en otros perfiles de menor formación académica o con especializaciones con menores salidas profesionales.
En España, por lo tanto, existe un importante desajuste entre la cualificación con la que cuentan los profesionales y las habilidades que demandan las empresas. Las políticas llevadas a cabo en materia de educación y de formación motivarán la reducción del déficit de talento previsto para los próximos años.