Las tecnologías destruyen las fronteras entre vida privada y laboral
• Cuatro de cada diez empresas esperan de sus trabajadores disponibilidad absoluta. Los países asiáticos son los más exigentes con sus profesionales, frente a los nórdicos que separan en mayor medida la esfera profesional de la personal.
Es un tópico decir que los trabajadores se “llevan” trabajo a casa, que la esfera laboral acaba inundando la personal y que los profesionales no pueden desconectar. Pero, ¿es un tópico que los empleados se llevan su vida personal a su puesto de trabajo?
Por este motivo, Randstad ha realizado un análisis internacional sobre qué porcentaje de empleados trabaja fuera de su horario estipulado, qué cifra realiza tareas personales en horario laboral y qué expectativas tiene la empresa sobre el horario y la disponibilidad del trabajo de sus empleados. Este análisis es el resultado del estudio de 14.779 encuestas a trabajadores realizadas en 32 países donde el grupo líder de recursos humanos está presente.
En primer lugar destaca que un 39% de profesionales afirma que su empresa espera de él disponibilidad absoluta ante su puesto de trabajo. Esta cifra varía considerablemente de un país a otro: desde el 64% de chinos o el 61% de indios de los que se espera disponibilidad las 24 horas del día hasta el 22% de daneses o el 23% de suecos.
Tal y como se ve en el gráfico 1, las empresas asiáticas tienden a esperar un mayor esfuerzo por parte de sus trabajadores, con una disponibilidad que supera con creces el horario estipulado de trabajo.
Por el contrario en Europa, con más énfasis en general en los países nórdicos, el desarrollo de actividad laboral fuera del horario establecido no es un requerimiento tan habitual para los empleadores.
Además de lo que la empresa espera del trabajador es interesante profundizar cómo se solapan o incluso desaparecen las fronteras entre la esferas personal y laboral. Es evidente que estos dos ámbitos son cada vez más difusos, debido especialmente a la introducción de nuevas tecnologías que permiten una conectividad total en cualquier lugar, más allá del estricto puesto de trabajo. Esto provoca que en muchos casos los profesionales decidan continuar con sus tareas laborales fuera de su horario. En concreto, según el análisis realizado por Randstad, un 56% de los empleados reconoce que trabaja en su tiempo personal, una cifra considerablemente más alta de la que esperan sus empresas de ellos, situada en un 39% como se mencionaba anteriormente.
¿Por qué este esfuerzo extra por parte de los trabajadores? Las razones son diversas pero no responden únicamente a la actual situación económica, ya que tal y como se ve en el gráfico 2, es una actitud común a todos los países, incluso aquellos con un mayor crecimiento económico o con menores problemas de desempleo. En el caso español, un 64% de españoles reconoce que realiza tareas profesionales en su tiempo de ocio, ocho puntos por encima de la media.
Esta “intromisión” del trabajo en la esfera personal está relacionada con un hecho clave: el aumento de la conectividad. El uso de tecnología que ofrece la posibilidad de estar accesible y conectado las 24 horas del día no hace más que difuminar la línea que separa el ámbito laboral del privado. En el gráfico 3 se observa como un 65% de los profesionales afirma que recibe emails o llamadas fuera de su horario de trabajo, algo que llega hasta el 91% de los chinos o el 88% de los húngaros. En España esta cifra es ligeramente superior a la media, con un 68% de consultados por Randstad que afirma recibir emails o llamadas cuando no están en su puesto.