Previsiones empleo para 2020
• En 2020 faltarán 1,9 millones de trabajadores altamente cualificados en España. El informe de Randstad “INTO THE GAP” ofrece recomendaciones para ajustar la oferta y la demanda en España.
Para 2020 se habrán creado en España cuatro millones de nuevos puestos de trabajo que requerirán una alta cualificación; entrarán en el mercado laboral 2,1 millones de nuevos talentos; y recuperaremos a 500.000 desempleados con talento, pero también perderemos a unos 540.000 que se jubilarán.
Es imprescindible revisar las prioridades de gasto y reasignar fondos para apoyar el acceso a la financiación para las pymes, la investigación, la innovación y los jóvenes, así como poner en práctica el Plan de Acción de la Juventud, en particular en lo que respecta a la calidad y la adecuación al mercado laboral de la formación profesional y la educación.
En algunos sectores habrá más trabajadores disponibles que puestos de trabajo (753.000 en la Industria manufacturera y 286.000 en Construcción), y en otros escasez (-398.000 en Comercio y Reparación, y -210.000 en Servicios a las empresas).
Aproximadamente dos de cada cinco trabajadores no tienen la formación adecuada en sus puestos de trabajo tanto en Europa como EE.UU. Actualmente hay más profesionales dispuestos a trabajar que puestos de trabajo, excepto en Estados Unidos, Alemania, Austria y los Países Bajos. Además, existe un exceso de mano de obra en la industria manufacturera para todos los niveles formativos tanto en Europa como en Estados Unidos, mientras que en la UE el sector servicios se enfrenta de cara a 2020 a la escasez de mano de obra.
En 2050 habrá 35 millones de puestos sin cubrir en la Unión Europea
Estos desequilibrios, que caracterizarán el mercado laboral en el futuro, derivan de los ciclos económicos, la creación y destrucción de puestos de trabajo constante en una economía de mercado y las divergencias entre las decisiones educativas de los trabajadores y los cambios en los requisitos de trabajo provocados por los cambios en la tecnología de producción.
El desajuste cuantitativo, que resulta de los cambios demográficos, implica que habrá más trabajadores disponibles que puestos de trabajo en algunos sectores (753.000 en la Industria manufacturera y 286.000 en Construcción), y sin embargo escasez en otros (-398.000 en Comercio y Reparación, y -210.000 en Servicios a las empresas). Con el tiempo, el número de puestos de trabajo se ajustará a la cantidad disponible de trabajadores.
La medición cualitativa va más allá de la diferencia numérica entre la cifra de trabajadores y la de empleos porque afecta a todos, tanto empleadores como empleados y sociedad. En el mercado de trabajo pueden encontrarse a profesionales cuyas habilidades sean superiores o inferiores a su puesto de trabajo, lo que puede provocar efectos negativos a todos los niveles. Por ejemplo, si ocupa un puesto de trabajo un trabajador que no tiene las aptitudes necesarias, probablemente tendrá menos satisfacción en el trabajo que con un mejor emparejamiento laboral. Los empleadores se perjudican también porque el trabajador mal emparejado con el puesto probablemente será menos productivo. Un emparejamiento menos productivo conlleva mayores costes laborales, que pueden dar lugar a precios superiores de los productos y la pérdida de competitividad.
En el otro lado de la balanza se encuentran los empleados altamente cualificados que trabajan en puestos que requieren una menor formación. Esto ocurre sobre todo en la actualidad cuando un solicitante de empleo cualificado acepta un trabajo que está por debajo de su preparación en lugar de mantener la búsqueda de un trabajo mejor y más adaptado a sus habilidades. Si el mercado laboral mejora, los trabajadores jóvenes sobrecualificados abandonarán los empleos actuales para incorporarse a otros acordes con su nivel educativo. Si no se da esta mejora, se atascarán en empleos que requieren de un menor nivel educativo y no tendrán la oportunidad de hacer un uso productivo de su formación.
La causante de los desajustes cualitativos es, entre otras cosas, la falta de información tanto en empleados como empleadores ante el hecho de encontrar, respectivamente, el puesto de trabajo y el trabajador idóneos. Si los solicitantes de empleo tuvieran información perfecta sobre todas las ofertas de trabajo, irían directamente al trabajo perfecto. Si los empleadores conocieran las características de todos los trabajadores disponibles, podrían escoger el trabajador perfecto inmediatamente. Es la falta de información la que origina el proceso de búsqueda y que requiere que los solicitantes de empleo y las empresas con vacantes dediquen tiempo y esfuerzo a descubrir lo que hay fuera. La información imperfecta lleva a los solicitantes a puestos de trabajo que como mucho son satisfactorios, pero no al óptimo. De ahí la importancia de un proceso de selección adecuado y profesional.